El Gobierno regional de Cataluña anunció el martes la retirada de la campaña institucional para la consulta soberanista del próximo noviembre, pero afirmó que presentará alegaciones para que se permita el referéndum que ayer suspendió la justicia.
El portavoz del Gobierno catalán, del que salieron los decretos de convocatoria y la ley de consultas ayer paralizados, dijo que el proceso y los contactos políticos continuaban pese a que se frenara la campaña oficial.
“Ayer no terminó nada”, dijo Francesc Homs en rueda de prensa en Barcelona. “El Gobierno de Cataluña no abandona, no pliega velas”, añadió.
Homs dijo que presentaría alegaciones a la decisión del Tribunal Constitucional de suspender la consulta de forma cautelar durante cinco meses, e instó al alto tribunal a que tomara una decisión lo antes posible.
“Esperamos tener la decisión antes del 9 de noviembre”, dijo Homs.
Pese al anuncio, la Generalitat mantenía activada la página web oficial del 9-N 2014 (www.9nconsulta2014.cat/), desde la cual puede descargarse la papeleta para la consulta en formato PDF en la que se pide responder sí o no a las preguntas: “¿Quiere que Cataluña sea un Estado?” y “En caso afirmativo ¿quiere que este Estado sea independiente?”.
El presupuesto para convocar a 5,4 millones de catalanes a las urnas ronda los 8,8 millones de euros.
Tras la firma el sábado pasado por parte del presidente catalán, Artur Mas, del decreto de convocatoria del referéndum, el Gobierno español presentó el lunes recursos judiciales para paralizar una consulta que considera inconstitucional.
“Hay gente que quiere liquidar la partida, pero se equivocan. La partida no está acabada, más bien al contrario”, dijo Homs.
Miles de catalanes, entre los que ha crecido con fuerza el sentimiento soberanista en los últimos años, se concentraron el martes por la tarde ante sus ayuntamientos para protestar por una decisión judicial que anula una convocatoria que quieren celebrar el 80 por ciento de los ciudadanos de Cataluña, según los sondeos.
En la plaza de Sant Jaume de Barcelona, cientos de personas protestaban contra la suspensión bajo una lluvia intensa, portando paraguas con la bandera independentista -la estelada- y enormes urnas de cartón, y algunos elevaban letras gigantes con el lema ‘Serem lliures’ (Seremos Libres).
Desde el Gobierno, el presidente Mariano Rajoy se ha mostrado dispuesto a atender las propuestas de reforma de la Constitución, que data de 1978, pero el martes dijo que tal cambio no estaba entre sus prioridades. Reuters