Las Farc insistieron hoy en que se reconozcan e identifiquen las “víctimas colectivas” de organizaciones políticas, sindicales y sociales del conflicto colombiano, en una jornada en la que llegará a Cuba el tercer grupo de víctimas para participar en los diálogos de paz. EFE
En un comunicado divulgado ante medios en La Habana, la guerrilla reiteró su propuesta de que como resultado del proceso sean reconocidas “las víctimas colectivas en cabeza” de organizaciones políticas, sindicales, de derechos humanos y de mujeres, así como las campesinas, indígenas y afrodescendientes.
La declaración, leída por el guerrillero “Marco León Calarcá” (alias de Luis Alberto Albán) plantea que, antes de ese reconocimiento, deber realizarse una “identificación precisa” de las organizaciones “que han sido victimizadas a lo largo de la historia del conflicto”.
En el ámbito de la política, las FARC sí concretan que deben ser reconocidos como “víctimas colectivas” el Movimiento Gaitanista, la Unión Nacional de Oposición, el Frente Democrático, el Partido Comunista Colombiano, la Unión Patriótica, el Movimiento A Luchar y al Frente Popular, entre otras organizaciones.
En agosto pasado los negociadores del grupo rebelde ya manifestaron que no es “casual” que las principales víctimas del conflicto en Colombia sean “sujetos políticos” que han promovido cambios en el país.
“La Unión Patriótica, por haber sido objeto de un genocidio político, será objeto de un reconocimiento especial”, subrayó hoy la guerrilla.
El partido Unión Patriótica (UP, izquierda), nacido de un acuerdo en 1985 entre el Gobierno y las FARC, sufrió el asesinato de miles de sus militantes a manos de paramilitares y fuerzas del Estado.
Precisamente una de las militantes de ese partido y sobreviviente de un atentado por los paramilitares en 1996, Aida Avella, llegará este miércoles a Cuba como parte de la tercera delegación de víctimas que participará en el proceso de paz, con sede permanente en La Habana.
La comitiva está integrada por ocho mujeres y cuatro hombres, entre los cuales se encuentran víctimas de las FARC, del Estado, de grupos paramilitares o de fuerzas conjuntas.
Desde agosto pasado el asunto de las víctimas ocupa las negociaciones que hace casi dos años adelantan el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y que ya lograron acuerdos parciales sobre los temas de tierra, participación política y drogas ilícitas.
Según datos del Centro de Memoria Histórica de Colombia, el conflicto del país sudamericano ha dejado en medio siglo 220.000 muertos, 25.000 desaparecidos, 5,7 millones de desplazados y 27.000 secuestrados.