Las 17 casas de cambio que quedan, de las 32 que funcionaban en el eje fronterizo San Antonio-Ureña, pudieran cerrar, una vez que la Superintendencia de Bancos notificó su clausura, a pesar de que los operadores cambiarios introdujeron un recurso de amparo ante el TSJ desde el año 2011 y aún no ha tenido respuesta.
Este miércoles, en la sede de Fedacámaras-Táchira, el sector que agrupa a los operadores cambiarios fronterizos se reunió para plantear la delicada situación por la que atraviesan, ya que con su eliminación, además de perder muchos puestos de trabajo, se caería en el ilícito que genera un mercado negro.
La abogada Amparo Parejo, consultora jurídica de dichos operadores cambiarios, destacó que esperan por el pronunciamiento del TSJ sobre el recurso de Amparo interpuesto donde se están solicitando la nulidad de la Ley de cambios, que fue modificada sin consulta de quienes prestan este servicio cambiario en la frontera.
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