El Gobierno de Estados Unidos evalúa establecer nuevos controles en los aeropuertos de entrada al país para los viajeros de las naciones de África Occidental afectadas por el ébola, según admitieron hoy altos funcionarios de salud. EFE
En la reunión que tendrá hoy en la Casa Blanca el presidente Barack Obama con su equipo de seguridad nacional y autoridades sanitarias se hablará de posibles medidas de “revisión” a los viajeros a su entrada a EE.UU., comentó el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, a varias televisiones.
La posibilidad de establecer una inspección adicional a su llegada a EE.UU. a los pasajeros procedentes de África Occidental es un asunto que está ahora mismo “abierto al debate”, agregó Fauci.
Consultado por Efe, un funcionario de la Casa Blanca sostuvo que el Gobierno está siempre evaluando “medidas adicionales potencialmente efectivas” para frenar el avance del ébola en el país, tal como dijo el viernes pasado la asesora de Obama para seguridad nacional y lucha contra el terrorismo, Lisa Monaco.
Ante la alerta generada por la llegada del virus a EE.UU., la Casa Blanca organizó el viernes una conferencia de prensa de alto nivel para transmitir el mensaje de que el país cuenta con la infraestructura sanitaria necesaria para “detener” el avance de la enfermedad.
Mientras, las autoridades sanitarias mantienen bajo vigilancia a diez personas que tuvieron contacto con el primer caso confirmado de ébola en el país, un hombre natural de Liberia que está ingresado en un hospital de Dallas (Texas).
Además, el camarógrafo estadounidense que contrajo el ébola en Libera mientras se encontraba trabajando para la cadena de televisión NBC llegó hoy a Omaha (Nebraska), donde está siendo tratado en el mismo centro médico que acogió recientemente a otro infectado por el virus.
El avión que repatrió a Ashoka Mukpo, de 33 años, desde Liberia, aterrizó a primera hora de hoy en Omaha, donde una ambulancia aguardaba para trasladar al paciente al Centro Médico Nebraska.
Especialistas de ese centro y familiares de Mukpo señalaron en una rueda de prensa poco después de su ingreso que el camarógrafo se siente “fuerte”, está recibiendo “muy buena atención” y los síntomas de la enfermedad no han avanzado.