Hace ahora un mes, cuando comenzaron a circular las fotografías íntimas robadas a Jennifer Lawrence (24 años) y otras famosas, la actriz pidió a través de sus abogados que se persiguiera a los culpables. Ahora, habla por primera vez en primera persona del caso.“Tenía tanto miedo. No sabía como iba a afectar a mi carrera”, asegura en Vanity Fair.
Un mes después, la actriz intenta pasar página. “El tiempo cura. Ya no lloro más por ello. Ya no puedo estar enfadada. No puedo dejar que mi felicidad dependa de que pillen a esa gente, porque pueden no hacerlo [detener a los hackers]. Necesito encontrar mi propia paz”.
El Farandi tiene los detalles