Esta ex maestra de primaria perteneció a la unidad Al Khanssaa, pero decidió abandonar la organización terrorista tras ver las atrocidades del grupo.
Se hace llamar “Khadija”, aunque ese no es su verdadero nombre. Esta mujer, antes una miembro de la brigada femenina Al Khanssaa del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), ahora es perseguida por quienes una vez llamó compañeros. Es que desertó del grupo yihadista, desilusionada por las atrocidades que el grupo comete diariamente.
“Yo no soy así. Tengo un título en educación. No debería ser así. ¿Qué me ocurrió? ¿Qué me ocurrió en la mente que vine aquí?”, dijo la joven de 25 años en una entrevista con CNN.
Cuando comenzó la guerra civil siria hace más de tres años, Khadija, una profesora de escuela primaria, se unió a las protestas contra el régimen de Bashar al Assad. Al poco tiempo conoció en internet a un tunecino que la convenció de unirse al ISIS. Eventualmente, Khadija decidió mudarse con su familia a la ciudad de Raqqa, Siria.
Una vez allí, su prima, miembro de la brigada Al Khanssaa y esposa de un combatiente del ISIS, la introdujo en la organización femenina, que controla que las mujeres se comporten según las estrictas reglas del ISIS. Aprendió cómo disparar, desmantelar y limpiar armas de fuego y recibió un salario mensual de u$s200.
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