Después de una tendencia sostenida y creciente en la venta de boletos internacionales desde Venezuela durante los últimos siete años, en 2014 se produce un quiebre en la curva ascendente de ese indicador.
Las adversidades, externas e internas, con las que debe enfrentarse un venezolano para emprender viaje al exterior derriban las posibilidades de concretar una salida.
La alta indisponibilidad de tickets aéreos, los elevados costos en bolívares y los requerimientos en muchas compañías aéreas internacionales de vender los cupos en moneda extranjera, potencian la inviabilidad de viajar. A ello se une la angustiante sincronía que media entre la obtención del boleto, la reservación del hospedaje y los trámites cambiarios para obtener las divisas.
Las agencias de viajes, a la par, han denunciado una baja sustancial en sus ingresos, pues el 80% lo obtienen por concepto de venta de boletos y las aerolíneas externas que operan en el país han bloqueado sus páginas de acceso en Internet.
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