El Colectivo 5 de Marzo -agrupación paramilitar que era encabezada por el abatido dirigente revolucionario José Miguel Odreman- convocó a todos los colectivos del país a participar el jueves en una “gran movilización” para exigir la destitución del ministro de Relaciones Interiores, Miguel Rodríguez Torres, a quién acusan de estar detrás del “asesinato” de su líder, publica El Nuevo Herald.
ANTONIO MARIA DELGADO
ADELGADO@ELNUEVOHERALD.COM
En una serie de mensajes lanzados a través de su cuenta de Twitter, la agrupación armada dejó entrever que estaría dispuesta a romper con el chavismo si Rodríguez Torres no es destituido, y acusó al gobernante Nicolás Maduro y al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, de complicidad en las muertes de Odreman y de otros dirigentes de la organización.
“#TROPA EXIGIMOS LA RENUNCIA DE @RodriguezT_MIJP [el ministro Rodríguez] ANTES DEL JUEVES 23 DE OCTUBRE #RodriguezTorresRenunciaYa”, declaró la organización paramilitar a través de su cuenta de Twitter.
“LLAMADO A TODOS LOS COLECTIVOS DE VENEZUELA!!! JUEVES 23 DE OCTUBRE A LIMPIAR LA MEMORIA DE NUESTROS CAMARADAS!!! […] ASÍ COMO UN 23 DE ENERO [el pueblo venezolano derrocó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez]. ESTA VEZ 23 DE OCTUBRE SERÁ HISTORIA EN NUESTRO PAÍS!!!!”, agregó.
El pronunciamiento es solo el último de una serie de manifestaciones de descontento emitidas por los paramilitares contra el régimen de Maduro tras la muerte de Odreman y de otros cuatro integrantes del colectivo a inicios de este mes a manos de agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).
Según el organismo policial, los cinco muertos eran integrantes de una peligrosa banda delictiva responsable de múltiples homicidios.
Pero Odreman no era un vulgar delincuente. El ex sargento jubilado de la extinta Policía Metropolitana de Caracas era uno de los pocos representantes del Movimiento Juan Montoya, organización que agrupaba al menos a 100 colectivos que operaban en la Gran Caracas, y se codeaba con la crema y nata del chavismo, apareciendo en varias fotos junto al fallecido presidente Hugo Chávez, a Maduro y su esposa Cilia Flores, entre otros.
Horas antes de su muerte, Odreman responsabilizó a Rodríguez Torres de lo que le podía pasar y lanzó un urgente pedido de protección a Maduro.
Los acontecimientos han generado fricciones dentro del chavismo.
“La manera como comandos del CIPC asesinaron a cinco militantes chavistas, integrantes de un colectivo, y en vez de detenerlos y requerir la presencia de la Fiscalía procedieron a acribillarlos ante sus familiares y con docenas de disparos, es algo inaceptable en democracia”, declaró esta semana el ex vicepresidente José Vicente Rangel en su columna “El Espejo”.
“¿Cuándo Odreman, Chávez y el resto, muertos en Quinta Crespo, dejaron de ser luchadores populares y se convirtieron en hampones?”, preguntó Rangel, uno de los más influyentes estrategas políticos del régimen.
En su columna, Rangel advirtió que el incidente podría tener serias repercusiones para el régimen.
“Estos graves hechos acaecidos en el país, todos por el mismo corte, obligan al gobierno a adoptar medidas de excepción para impedir la metástasis, para impedir la impunidad, para impedir el deterioro de la imagen gubernamental”, enfatizó.
Para el ex comandante del Ejército venezolano, el general retirado Carlos Peñaloza, los pronunciamientos emitidos esta semana por el 5 de marzo lucen como una amenaza contra el régimen de Maduro
“La situación se le complica a Maduro porque da la impresión que los colectivos ya no están tan felices con sus jefes”, dijo Peñaloza en Miami.
“Esta es una situación peligrosa porque estos son grupos que están bien armados, fueron armados por el propio chavismo, y ahora que amenazan con voltearse podrían representar un problema bien serio”, agregó.
Los colectivos tradicionalmente han jugado un importante papel de intimidación dentro de Venezuela, recordando a la población opositora que el chavismo está armado y que está dispuesto a usar esas armas para defender la Revolución Bolivariana.
Según diversas ONG que velan por los derechos humanos, gran parte de las muertes y las cientos de lesiones provocados a los manifestantes contar el chavismo durante las jornadas de protestas de la primera mitad de este año fueron causados por integrantes de los colectivos, quienes en ocasiones hicieron uso de sus armas de fuego contra estudiantes bajo la mirada indiferente de agentes de la policía y de la Guardia Nacional.