Ya casi no queda nada de sus pómulos marcados, su nariz redonda y ojos achinados. La actriz de 45 años ha dejado atrás la imagen que la hizo famosa en todo el mundo y ha sorprendido a todos al reaparecer totalmente irreconocible en un evento de la revista «Elle» en Hollywood, publica abc.es.
Según la prensa británica, a la actriz «se le ha ido la mano» con las cirugías estéticas en su intento por parecer más joven. Expertos en belleza han asegurado al «Daily Mail» que Zellweger habría achicado sus mejillas y retocado su nariz, además de realizarse un «lifting» en los párpados y aplicarse botox en su ahora lisa frente.
Aunque la industria del cine estaba acostumbrada a los radicales cambios físicos de la actriz -llegó a engordar 12 kilos para interpretar a Bridget Jones- pocos se esperaban algo tan drástico. La estrella de increíbles ojos azules, que hace dos años rompió con el actor Bradley Cooper, ha perdido parte de su expresión al hacerse este drástico cambio de rostro. Sin embargo, ha posado muy sonriente del brazo de su última pareja, el músico Doyle Bramhall II.