Bolivia pagará 36 millones de dólares a eléctrica española por su nacionalización

Bolivia pagará 36 millones de dólares a eléctrica española por su nacionalización

red electrica española

El gobierno boliviano pagará a la española Red Eléctrica Española (REE) una indemnización de 36 millones de dólares por la expropiación de sus acciones en 2012, un monto muy inferior a lo solicitado por la firma, confirmó este jueves una alta fuente oficial.

La compañía se había presentado a un arbitraje ante la Corte de la Haya y reclamaba 200 millones de dólares.





“Después de un largo proceso de negociación se llegó a un acuerdo para su compensación (..), aproximadamente lo que se pagará en efectivo son 36 millones de dólares”, dijo el procurador general Héctor Arce.

El monto aprobado para el pago fue de 65 millones de dólares, pero tras la deducción de diversas deudas, como un pago a la Empresa Nacional de Electricidad por 26 millones, y pagos por tributos por 3,5 millones, la empresa española recibirá 36 millones, explicó Arce.

“Lo que pagará el Estado boliviano son 36 millones de dólares, lo cual es un monto ampliamente conveniente para el Estado y la empresa, que se evita un arbitraje, una confrontación, y el tema queda totalmente saneado”, explicó.

El presidente Evo Morales nacionalizó en mayo de 2012 el 100% de las acciones que la REE tenía en el sistema de distribución eléctrica en Bolivia, las que pasaron a manos de la estatal Empresa Nacional de Electricidad (ENDE).

La firma española señaló, tras la medida expropiatoria, que sus inversiones en Bolivia, donde compró un paquete accionario en 1997, fueron de 88 millones de dólares, mientras que el gobierno las fijó en 81 millones.

Respecto a similares gestiones con la Pan American Energy, también por la nacionalización de sus acciones, Arce dijo que existen negociaciones en curso.

Bolivia también afectó intereses de otras compañías españolas desde que Morales llegó al poder en enero de 2006.

Ese año nacionalizó la riqueza hidrocarburífera, en manos de una docena de transnacionales, entre las que se encontraba Repsol, que negoció contratos de servicio para seguir operando en el país. AFP