Francia decidió extender al transporte marítimo procedente de los países afectados por la fiebre de ébola los controles que aplicaba ya al transporte aéreo para evitar la propagación de la epidemia.
“Francia debe tener sistemas de control que no deben ser simplemente los controles aéreos, sino de todos los modos de transporte” y es “lo que vamos a organizar”, declaró Hollande en una conferencia de prensa dada en ocasión de la cumbre europea de Bruselas.
Se trata de los transportes procedentes de los países afectados por la epidemia, es decir, además del transporte aéreo, el transporte marítimo.
En París, la ministra de Salud Marisol Touraine precisó que el control de los pasajeros realizado ya desde el 18 de octubre en el aeropuerto de París-Roissy serán extendidos a los barcos que partieron desde hace “menos de tres semanas” de los países afectados por la epidemia de Ébola.
“Se hará un test de temperatura a las personas que desciendan de esos barcos, marinos o pasajeros”, indicó la ministra.
El presidente Hollande exhortó a “no caer ni en el catastrofismo ni en la inacción” frente a la epidemia. AFP