El descontento que existe es real, es sentido en las calles y además sigue creciendo. Esto no quiere decir que salgamos del régimen el día de mañana pero significa que sí vamos a salir. De hecho ya en muchos sectores se empieza a hablar de la transición y cómo se llevará a cabo este largo proceso.
El descontento que el régimen trata de ocultar se chocó con Nicolás en vivo. El pasado viernes en Macarao municipio Libertador durante una transmisión en vivo donde se estaban inaugurando las bases de misiones, salió a relucir el nombre de Fanny Molina una mujer que estudió Derecho, quien durante la transmisión de Nicolás hizo todo lo posible para conseguir un derecho de palabra.
Fanny Molina en su derecho de palabra luego de saludar a Nicolás pronunció las siguientes palabras: “Me siento frustrada porque no he podido conseguir empleo, me cierran las puertas por mi edad”, un Maduro totalmente fuera de base intentó responder diciéndole “El comandante Chávez te dio una mano, pon tú la otra”.
Evidentemente la respuesta no fue del agrado de Fanny quien mostró su molestia al sentir que Nicolás no daba una respuesta acertada, solo trataba de culpar a Fanny evadiendo la responsabilidad de la crisis y como era de esperarse, Fanny respondió “Yo estoy dando un paso adelante tratando de comunicarme con usted, cosa que se me ha hecho imposible.
A pesar de la molestia de Nicolás y de las miles de historias que trató de dar, no logró convencer a Fanny a quien no se le permitió continuar hablando y fue desplazada de la cámara. El caso de Fanny es el caso de millones de personas que tuvieron un corazón rojo pero se han dado cuenta que la revolución solo es corrupción.
Son estas personas las que más han sufrido los engaños y donde el régimen al ver su terreno perdido solo busca sembrar miedo y polarización, porque es evidente que no pueden resolver la crisis y solo se basan en excusas para justificar el rotundo fracaso de las políticas económicas aplicadas.
Fanny es la voz del pueblo porque al igual que ella son miles de personas que están descontentas pero siguen teniendo miedo al cambio y es ahí donde debemos demostrar que nosotros buscamos es la solución a los problemas que vive Venezuela, que no queremos seguir dividiendo, nosotros estamos uniendo a un país para salir adelante.
Muchas veces nos cuesta entender la realidad de otras personas, pero cuando solo se tiene tiempo para sobrevivir es difícil poder pensar en otras cosas, pero algo si es seguro, el descontento sigue creciendo como la espuma y a la vuelta de tener una oportunidad, real y tangible que se traduzca en cambio, ni Fanny, ni los millones van a titubear para cambiar lo que ya no sirve.
Aarón Andrés Rodríguez Moro – @RodriguezAaron