El miedo de este régimen al liderazgo de Leopoldo López es increíble. Han violado todos sus derechos a través de la justicia injusta que manejan desde el Gobierno. No han permitido las pruebas que determinarían su libertad inmediata. Tampoco han aceptado los testigos de la defensa que contundentemente pueden probar su inocencia. Le impiden derechos y procedimientos propios de los reclusos. Por el contrario tratan de vejarlo, de humillarlo. Esta semana fuimos testigos de otra acción de persecución, digna de los regímenes dictatoriales: el Tribunal 28 de Juicio, a cargo de la juez, Susana Barreiros, permanece sin despacho desde hace dos semanas, y a pesar de ello, pretenden realizar la audiencia del coordinador nacional de Voluntad Popular con el fin de continuar prolongando la decisión del juzgado sobre la resolución de la ONU que insta al gobierno de Nicolás Maduro a dar libertad inmediata a López.
Frente al descarado retardo del Tribunal 28 de Juicio en el pronunciamiento que le otorgaría a López libertad mientras continua el proceso judicial, la presencia de Venezuela en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas afianza el compromiso del Estado en cumplir y hacer cumplir las decisiones que tome esta institución.
Todo esto es una muestra de la desesperación que les invade, primero porque las encuestas serias de opinión evidencian que el 80% de los venezolanos asegura que Leopoldo López es inocente de los cargos que se le imputan. Lo otro que desvela al régimen de Maduro son los pronunciamientos internacionales como los de la Organización para las Naciones Unidas.
La resolución de la ONU exige la liberación inmediata de López, y eso tiene al Gobierno chorreado, porque además representa una contradicción y un sin sentido, pues siendo Venezuela reciente miembro del Consejo de Seguridad de este organismo queda más expuesto al mundo como un país que no respeta los derechos humanos.
No puede ser un delito manifestarse en contra de los principales problemas que día a día padecen los venezolanos: la falta de alimentos, las largas colas que tiene que hacer una madre para poder comprar leche para sus hijos, los apagones, el chip, el bachaqueo, el sicariato, la inflación, desempleo, corrupción y mil males más. Leopoldo ha sido perseguido por quejarse de todo esto; por alzar su voz para exigir que se garantice el derecho a la vida. Siempre lo ha dicho: Todos los derechos para todas las personas por igual, sin distinción de ningún tipo.
Porque la verdad es que este es un juicio político. Leopoldo está siendo juzgado sólo por la influencia de sus discursos. Por alzar su voz de protesta para agitar la conciencia del pueblo, de los jóvenes, de las madres, de los padres, de los millones de venezolanos que queremos Paz, Bienestar y Progreso. Para decirle a los venezolanos que la Venezuela que todos nos merecemos, La Mejor Venezuela, depende del compromiso de cada uno de nosotros.
En ese sentido, nosotros vamos a estar vigilantes de lo que le pase a Leopoldo López, vamos a exigir su libertad y la de todos los privados de libertad. También porque se haga justicia a todos los venezolanos que han sido perseguidos, torturados, humillados, asesinados. Por las persecuciones que aún se mantienen. Para ello permaneceremos en la calle con actividades simbólicas, actividades creativas contempladas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. El que se cansa pierde.
@LesterToledo