Una enfermera de Dallas que se recuperó del ébola finamente pudo reunirse con su perro, que permaneció en cuarentena desde que ella enfermó.
Nina Pham y el King Charles Spaniel, de nombre Bentley, se reunieron en privado el sábado en una casa vacía que solía ser habitada por oficiales en una base aérea desmantelada. El can permaneció 21 días en este lugar.
“Me gustaría tomar un momento para agradecer a las personas de todo el mundo que enviaron sus mejores deseos para mí y el señor Bentley”, dijo Pham, quien leyó un documento en una conferencia de prensa el sábado. Dijo que el perro es uno de sus mejores amigos.
Pham fue diagnosticada con ébola en octubre. Contrajo el letal virus al cuidar al liberiano Thomas Eric Duncan, quien falleció el 8 de octubre en el hospital de Dallas donde Pham trabajaba.
La enfermera se recuperó y fue dada de alta el 24 de octubre, luego de ser trasladada a un hospital en el área de Washington DC.
En un caso similar, en España, las autoridades decidieron sacrificar al perro de una auxiliar de enfermería que se enfermó de ébola y hubo protestas el mes pasado.
“Bentley está vivo y bien en la ciudad de Dallas”, dijo el alcalde Mike Rawlings, quien agregó que incluso él besó al perro el sábado. “Hubo muchas personas que pasaron mucho tiempo asegurándose de que este perro no representaba un riesgo”.
Rawlings agradeció al personal de la ciudad y a los veterinarios de la Universidad de Texas A&M. AP