La auxiliar de enfermería española Teresa Romero, que contrajo ébola, abandonó el sábado el aislamiento al confirmarse que no quedan restos del virus en sus fluidos corporales, según informaron las autoridades españolas.
Romero, que permanecía aislada desde el 6 de octubre cuando se le diagnosticó el virus, ha sido trasladada a la quinta planta del hospital Carlos III donde será sometida a observación rutinaria, informó el hospital.
“Esta tarde se ha recibido en el Hospital Carlos III el resultado de pruebas que confirman la negativizacion por PCR de los fluidos corporales de la paciente. Esto ha permitido que el equipo médico tome la decisión de levantar las medidas de aislamiento”, dijo el hospital en un comunicado.
El hospital envió dos fotografías en las que Romero, que trabaja en el mismo centro donde está ingresada, posa con sus compañeros tras abandonar el aislamiento.
La enfermera, que contrajo el virus tratando a los dos misioneros repatriados y fallecidos por ébola, ha sido hasta el momento el primer y único caso de ébola contagiado en España.
Los médicos anunciaron el pasado 21 de octubre que Romero se había curado tras dar negativo en varias pruebas consecutivas para detectar el ébola, pero la mantuvieron en aislamiento hasta asegurarse de que el virus había desaparecido totalmente de sus fluidos.
Además, todos los contactos de la auxiliar que permanecieron aislados como medida de precaución han recibido el alta esta semana al transcurrir sin síntomas el periodo de incubación del virus.
Si en los próximos 21 días no se produce ningún nuevo caso entre el personal sanitario que ha atendido a Romero, se considerará que España ha quedado libre del brote de ébola, que se ha cobrado unas 5.000 vidas en Sierra Leona, Liberia y Guinea. REUTERS