El Coordinador Nacional de trabajadores de UNT, y dirigente sindical Pablo Castro, fue enfático al señalar que el incremento salarial no debe ser parcial, sino debe estar dirigido a todos los trabajadores del país, aumento que debe estar por encima de la inflación, pero esto se logra si el gobierno cambia “su política económica fracasada”. NP
Al referirse al aumento decretado por el gobierno nacional de 45 por ciento para todos los trabajadores de las FANB, dijo que nadie se opone a ese aumento, porque este sector también es afectado por la galopante inflación, por lo que es válido el ajuste salarial.
“Lo grave es que más de 2 millones de trabajadores de la Administración Publica vienen esperando, desde hace 10 años, la discusión del contrato colectivo. Hay un contrato macro que fue introducido ante el Ministerio del Trabajo y a estas alturas no ha habido respuesta por parte del gobierno. Aquí se puede apreciar que hay una discriminación con respecto a los trabajadores que están al servicio de la República y los del sector militar. Lo que quiere decir que el gobierno se sustenta más en una visión militarista que atender el problema de los trabajadores”.
Indicó que el aumento del 15 por ciento del salario mínimo es una burla para los trabajadores del país, que sufren los mismos efectos de la inflación. Además estima que no bastan los incrementos salariales porcentuales, porque si no hay un cambio en la política económica, no habrá salario que alcance la inflación.
“Si hay algo devastador para el ingreso y el ahorro de los trabajadores es precisamente la inflación. No bastará ningún porcentaje de aumento salarial, ni contrato colectivo, si el gobierno no rectifica la política económica y hacer una sincera revisión de la escala salarial de todos los trabajadores del país, tanto del sector público como el del sector privado”.
Insistió en que es imperante una discusión sincera y real sobre cuál es la visión política y económica que conlleve a recuperar el salario de los trabajadores venezolanos. “No olvidemos que hay un sector de la población económicamente activa, que casi llega al 50 por ciento, que no se va a beneficiar de ningún incremento salarial por muy alto que sea, que son los trabajadores informales o los desempleados”.
Reiteró finalmente que el gobierno tiene que hacer ajustes inmediatos de su “fracasada política económica”, puesto que los aumentos porcentuales no han evitado que los ingresos de los trabajadores se sigan pulverizando con la inflación. “En alimentos, por ejemplo, la inflación supera el 100 por ciento y en otros bienes más de 66 por ciento.
“Hay que revitalizar el aparato productivo, la inversión productiva, para generar empleos, con ingresos reales sustentados en la producción nacional. Hay que controlar el gasto público, no produciendo dinero inorgánico, para que el gobierno gaste sin ningún tipo de control y entren recursos al torrente financiero exagerando la demanda, cuando la producción de bienes escasea”.