2015 se avizora como un año electoral atípico. Lo común es la modestia gubernamental a la hora de tomar decisiones, pero la baja en los precios petroleros, los niveles de gasto público empleado en los últimos años y el crecimiento de la deuda venezolana, impulsarán medidas como un recorte en los subsidios.
La economista Anabella Abadi sostuvo que si bien es improbable ver un incremento en la gasolina en pleno año electoral, es posible un ajuste en otros sectores, como el subsidio que el Gobierno mantiene sobre alimentos o medicinas. “El reimpulso de las misiones y el gasto social será prioridad, pero dado que pueden caer los precios petroleros y no se sabe el estatus de los fondos extrapresupuestarios, se desconoce la disponibilidad de recursos”.