La OPEP accedería a remover del mercado el crudo que está bombeando por encima de la meta acordada, con el fin de apuntalar los precios del petróleo que han caído a mínimos de cuatro años, dijo a Reuters un funcionario libio del sector.
Los ministros del Petróleo de la OPEP se reunirán el 27 de noviembre para considerar ajustar su meta de producción de 30 millones de barriles por día (bpd). Cada vez más delegados están hablando de la necesidad de reducir los niveles de producción, aunque el mayor exportador mundial, Arabia Saudita, aún no se ha pronunciado sobre si apoya o no la idea.
Miembros de la OPEP como Venezuela y Ecuador también desean que la OPEP reduzca su meta de producción. Kuwait ha dicho que es poco probable que la medida sea aprobada, mientras que operadores y analistas están divididos sobre las chances de que el escenario se concrete.
“Creo que los ministros llegarán a un acuerdo, como mínimo, pedir a todos los miembros que acaten el techo de bombeo de 30 millones de bpd en diciembre”, dijo Samir Kamal, gobernador de Libia ante la OPEP y jefe de planificación del Ministerio del Petróleo libio, a Reuters.
El cumplimiento de la meta, en teoría, reduciría la producción de la OPEP en 600.000 bpd en base a las estimaciones de la Agencia Internacional de Energía que indican que el grupo bombeó 30,6 millones de bpd en octubre.
Las cifras propias de la OPEP indican que la producción fue un poco menor en octubre, de 30,25 millones de bpd.
El crudo cayó a un mínimo de cuatro años por debajo de 77 dólares el barril la semana pasada por los elevados suministros globales, la desaceleración de la demanda y el escepticismo respecto a que la Organización de Países Exportadores de Petróleo sea capaz de impulsar los precios.
El funcionario libio añadió que también espera que los ministros de la OPEP “se mantengan atentos a la respuesta del mercado, y de ser necesario, que establezca una nueva meta máxima de producción no menor a los 29,5 millones de bpd”.
Kamal dijo que no estaba haciendo declaraciones en representación del Gobierno libio.
Libia es gobernada por dos administraciones distintas, una reconocida internacionalmente localizada en Tobruk desde agosto, y otra que opera como un Gobierno rival en Trípoli. Ninguna de las dos ha comentado oficialmente sobre la reunión de la OPEP.
Reuters