El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este miércoles la creación de un Cuerpo Nacional Anticorrupción, en el último día antes de que venzan los poderes especiales que le otorgó el Parlamento para promulgar leyes de especial importancia.
“Una de las motivaciones esenciales de la Ley Habilitante fue la lucha anticorrupción, es una lucha de mil demonios, primero contra los antivalores del capitalismo (…) Hemos estado trabajando en un conjunto de nuevas acciones que trascienda lo que se ha hecho (…) Es muy importante la cohesión institucional del poder judicial, del poder ciudadano, fiscalía, Ministerio Público, y de los cuerpos policiales, lograr una cohesión real para perseguir y sancionar duramente a los corruptos estén donde estén, elevar las penas en todo nivel”.
“He decidido hacerle una reforma puntual a la ley contra la corrupción, esta reforma en primer lugar incorpora sanciones contra el llamado soborno internacional o trasnacional, que se ha ido colando para hacerle daño a la vida social de la República y para pudrir funcionarios que tengan contacto internacional (…) En segundo lugar acciones legales ante daños contra el patrimonio público que ahora no prescribirán, en tercer lugar se crea el Cuerpo Nacional contra la Corrupción”.
Maduro amplió el marco de ley para que los consejos comunales participen en la lucha contra la corrupción. La nueva ley anticorrupción permite la creación de este cuerpo que va a depender directamente del jefe de Gobierno.
Además reveló que esta Ley contra la Corrupción “establece la no prescripción de los delitos”. Posteriormente anunció la creación de la Policía Nacional contra la Corrupción”.
La Asamblea Nacional otorgó a Maduro poderes para promulgar leyes Habilitantes en noviembre de 2013, lo que le ha permitido gobernar durante un año casi sin control parlamentario.
Durante estos 12 meses Maduro ha aprobado, a falta de las normas que anunció que firmará antes de la medianoche de este miércoles, más de cuarenta leyes que van desde la “lucha contra la corrupción, la simplificación de la burocracia, el impulso del turismo y la reforma del sistema tributario o fiscal”.