Venezuela está enviando a China su primer cargamento de crudo extrapesado local mezclado con petróleo liviano importado de Argelia, informó la petrolera estatal PDVSA y operadores del mercado.
El país sudamericano comenzó en octubre a importar crudo Saharan Blend tras firmar un contrato de suministro con la estatal argelina Sonatrach para usarlo como diluyente de los crudos extrapesados que extrae de la Faja del Orinoco.
Petróleos de Venezuela (PDVSA) había estado utilizando en los últimos años nafta importada como diluyente, que según la empresa adquiría a precios más altos en el mercado abierto.
El supertanquero Carabobo transporta 1,8 millones de barriles de crudo pesado Merey, que llegarán a China en 46 días, informó PDVSA en un comunicado de prensa. La petrolera no ofreció más detalles sobre el embarque.
“Es crudo Merey hecho con el crudo argelino que llegó”, dijo el viernes un operador cercano a las ventas. “PDVSA lo está ofreciendo para la venta con esas características”, agregó.
La mezcla de Merey hecha con crudo argelino tiene un precio cerca de 20 dólares por barril más alto que el DCO (diluted crude oil) elaborado a partir de nafta, dijo esta semana el ministro de Relaciones Exteriores y ex ministro de energía, Rafael Ramírez.
Los puertos petroleros del país miembro de la OPEP están congestionados para la carga y descarga de buques ante un aumento en las importaciones de combustibles de PDVSA debido a incidentes en su circuito refinador.
La llegada de crudo importado en grandes supertanqueros como el Carabobo y el Boston también ha contribuido a la saturación de los terminales en las últimas semanas.
La segunda entrega de Saharan Blend hecha por Sonatrach fue recibida el lunes en el terminal de almacenamiento y embarque Jose en el estado Anzoátegui, en el este del país, según datos de seguimiento de Reuters.
Venezuela, con las mayores reservas de crudo del mundo, ha aumentado sus vínculos comerciales y financieros con China, al que envía unos 600.000 barriles diarios de petróleo como parte de amplios acuerdos de financiamiento pagaderos con petróleo.
Reuters