La refinería venezolana Amuay, la mayor del país con capacidad para producir hasta 645.000 barriles por día (bpd), está procesando unos 180.000 barriles diarios, tras ser afectada por un apagón a principios del mes, dijo el domingo el líder sindical Iván Freites.
El craqueador catalítico de la refinería, con capacidad para procesar hasta 104.000 bpd de crudo para convertirlo en derivados para la exportación, apenas está operando a 28 por ciento de su capacidad, agregó Freites.
“Amuay está en aproximadamente a 180.000 bpd. Hay problemas con las plantas de gasolina otra vez”, dijo el sindicalista.
De acuerdo con Freites, el reinicio del flexicoquer de Amuay, una unidad que puede convertir hasta 72.000 bpd de crudo en diésel y gasolina, podría prolongarse un “mes más”.
“El flexicoquer de Amuay hay que prácticamente hacerle una reparación general”, dijo.
Freites dijo la semana pasada que Amuay había aumentado carga y estaba procesando 240.000 bpd.
El sindicalista agregó, citando informes de los trabajadores en las refinerías, que el craqueador de Cardón, también afectado por la falla, está procesando a un 60 por ciento de su capacidad de 89.000 barriles diarios.
Amuay fue detenida por un apagón eléctrico a principios de noviembre, mientras que una tormenta afectó a su vecina Cardón. Ambas componen el Centro Refinador Paraguaná (CRP), uno de los mayores del mundo con capacidad para procesar 955.000 bpd.
Según Freites la semana pasada Cardón estaba procesando 255.000 bpd, por debajo de sus 310.000 bpd de capacidad total. El domingo no aportó una actualización de la cifra .
La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) dijo hace semanas que sus principales unidades de procesamiento estaban “totalmente operativas” tras el apagón. Desde entonces no ha ofrecido información actualizada.
Los recientes apagones han presionado a Venezuela, dueña de las reservas de crudo más grandes del mundo, a apresurar una inusual compra de gasolina y diésel.
Críticos del Gobierno de Nicolás Maduro aseguran que el pobre mantenimiento y los bajos estándares de seguridad han elevado las paradas imprevistas y los accidentes en las instalaciones de PDVSA.
Pero los seguidores del mandatario dicen que los medios y la oposición exageran los acontecimientos para enlodar la imagen del presidente socialista.
Reuters