La empresa Kohler Co. presentó un asiento de retrete que elimina los malos olores y la necesidad de desodorantes o velas para encubrirlos.
Un ventilador a batería oculto en el asiento succiona el aire y lo canaliza por un filtro de carbón que absorbe los olores y después emite un aroma agradable, opcional. El gerente de productos, Jerry Bougher, dijo que la idea es atacar los malos olores en su mismo origen. reseña AP.
El asiento a un costo de 90 dólares es uno de varios artefactos que la empresa, con sede en Wisconsin y sus competidores han presentado en años recientes para hacer más placentero el momento de hacer sus necesidades. En lo que se refiere a retretes, los consumidores pueden conseguir modelos provistos de calefacción o luces nocturnas que suelen agregar entre 20 y 100 dólares al costo.
Kohler considera la tecnología desodorante como algo que puede atraer a todo público. “Nadie se salva de experimentar sus malos olores”, explicó Bougher.
El dispositivo se activa automáticamente en cuanto alguien se sienta. El ventilador emite un murmullo al filtrar los olores. El aire fluye por un recipiente aromático.
Josph Pantel, de 27 años, instaló un asiento Purefresh en la casa de Middleton que compró hace unos tres meses con su novia, que trabaja para Kohler.
Le encanta la nueva adquisición. “Si te visita alguien, se siente más cómodo al usar tu cuarto de baño”, comentó.
Kohler empezó a vender los asientos el 10 de noviembre, a tiempo para la temporada navideña. Requiere dos baterías “D” y Kohler dice que las baterías y los filtros de carbón, que cuestan 6,99 dólares, deben durar seis meses. Los envases aromáticos, que deben reemplazarse mensualmente, se venden de a tres por 7,99.
No es la primera compañía que fabrica un retrete inodoro. Brondell, con sede en San Francisco, presentó uno en 2006 pero lo retiró del mercado hace unos tres años debido a que los costos de manufactura eran elevados y la demanda “no fue lo que esperábamos”, explicó el presidente de la firma, Steve Scheer. La compañía ahora incluye tecnología desodorante similar a la de Kohler en sus bidés Swash 1000 de 600 dólares.
Scheer dijo que está creciendo el mercado para retretes especiales. “El público está atento a esta clase de productos únicos”, afirmó. “Y una vez que usan algo como un retrete o un bidé calefaccionado, no dan marcha atrás”.