De la Basílica sólo se acuerdan cuando vienen las fiestas patronales, el resto del año, se puede caer. “Cuando se acerca noviembre se cambian dos bombillos y ya. Sentimos que el mal no se ha atacado, no cabemos en la plaza. Me duele que no se tenga sensibilidad para con la Chinita sino solamente en el mes de noviembre”, comentó Eleuterio Cuevas, párroco de la casa de la Chinita. laverdad.com / Cristina Villalobos
El padre aseveró que no tienen recursos para hacerle mantenimiento a la plaza “porque no está a nuestro alcance. Lo que la gente da con su colaboración apenas alcanza para el mantenimiento de la Basílica que es un edificio patrimonio de la nación y que tiene muchísimo uso, por consiguiente requiere mucho mantenimiento”.
“Los postes parecen ruinas, de esos postes ya se cayó uno y gracias a Dios no habían personas cercas. Las tanquillas están rotas, el sistema de iluminación está dañado, los pisos están rotos, a las jardineras se les hacen un mínimo de mantenimiento pero ahí están. Los postes ornamentales tuvimos que ponerlos nosotros. Pintamos el frente para hacer la bajada porque la pintura estaba deteriorada por las palomas. Sentimos que hay mucho qué hacer y que debe hacerse”.
Otra problemática que les afecta son los buhoneros, quienes ocupan espacios del templo chiquinquireño para vender sus productos. “Una gran parte de la plaza ha sido ocupada por la economía informal y a nadie le ha preocupado” destacó Cuevas, quien dijo no estar en contra de las labores que ellos realizan, pero pidió respeto para el espacio que conforma la plazoleta.
Monumento al olvido
Pisos opacos, fuentes sucias, bancas sin asientos y áreas verdes descuidadas es el saldo del descuido en el que se encuentra el majestuoso monumento a la Virgen de Chiquinquirá, ubicado justo al frente de la Basílica. “Exhorto al gobernador a que no solamente le restituya los recursos a la plazoleta de la basílica, sino también al monumento a la Virgen, un patrimonio que es del estado que es utilizado por muchas personas en fechas importantes”, comentó Eliseo Fermín, diputado del Consejo Legislativo del estado Zulia (Clez).
El parlamentario regional exigió al gobernador más seguridad para el espacio que es visitado diariamente por miles de propios y turistas: “nosotros exigimos que ese espacio sea seguro, que restituya la brigada Chiquinquireña para que la gente se sienta segura, que por favor rescaten ese espacio que está oscuro, inseguro. Los pisos son una vergüenza, que se pulan de nuevo. Le exigimos al gobernador del estado que le dé el debido mantenimiento a los árboles, a las fuentes. Si bien no está en estado calamitoso por no darle mantenimiento, una inversión importantísima que se hizo se pudiera perder”.
Casi en ruinas
- El suelo de la plazoleta tiene terracotas perdidas.
- Las tanquillas están corroídas o a punto de hundirse.
- Faltan de postes de iluminación.
- Las tuercas que sostienen algunos postes son los anillos usados para tuberías de agua.
- Hay más de 15 puestos de economía informal en los límites de la plazoleta.
- Hay huecos en el piso, un peligro para cualquiera que transite el lugar, incluyendo a los servidores de María cuando cargan a la Virgen en sus hombros.
- No hay iluminación peatonal.
- Las papeleras están abandonadas.
- La pintura de las torres se está cayendo.