Pese al aumento del salario mínimo vigente desde el primero de diciembre del año 2014, ubicándolo en 4.889.11 bs de acuerdo a lo establecido en la Gaceta Oficial Nº 40.542, para los ciudadanos no parece ajustarse a las exigencias del consumo mensual y menos para estas fechas navideñas. Diana Larez/ Nueva Prensa Guayana
Las tradiciones de noche buena se han puesto en una balanza, debido a que el dinero no rinde para los estrenos de las familias guayanesas, de acuerdo al sondeo de opinión realizado en los diferentes establecimientos de la ciudad se pudo determinar, que se necesitan cinco sueldos mínimos para vestirse estas navidades, y esta cifra acrecienta con el número de personas que conforman la familia.
La tradición de estrenar nuevas vestimentas para las fechas conmemorativas del 24 y 31 de diciembre, se ha convertido en un lujo que muy pocas personas han podido obtener en este año, Cecilia Chigrare explicó, “ es necesario más de cuatro sueldos para poder vestir a mis hijos y hacer la cena navideña este año”.
Los entrevistados resaltaron su desacuerdo en cuanto aumento salarial, debido a que la inflación convierte sus ingresos quincenales y mensuales en agua y sal. “es preferible que no hicieran aumentos. El 15% no significa nada, si la inflación es aún mayor, nunca lograremos estar al margen del incremento inflacionario” destacó Chigrare.
Para una familia de cinco personas, comprendida entre padre. madre y 3 hijos es necesario, 7 sueldos lo que representa, 34.216 bs, implicando trabajar siete meses seguidos y con un ahorro extremo, “solo una muda de ropa para los niños equivale a 3500bs, sin incluir los zapatos, ya no se puede comprar en los buhoneros por que los precios, están igual que en los centros comerciales” adicionó Chigrare.
“Magia salarial”
De acuerdo a las entrevistas realizadas, los guayaneses llegaron a la conclusión, que para estirar el sueldo hay que hacer magia, explicaron que en años anteriores compraron ropa para toda la familia e inclusive, adquirían más de 3 conjuntos de ropa. Ahora la población hace el esfuerzo por mantener la tradición con los pequeños de la casa.
Francis Gómez madre de 2 niños que comprenden la edad de 5 y 9 años, expuso que las utilidades no alcanzaron para comprarle las vestimentas a sus hijos, “me sorprende que un par de zapato este valorado en 3800 y 4000 bs, estoy comprando por parte, pero mi inversión para este años es casi el triple en comparación al año anterior”
Por su parte las prendas menos costosas y con descuento, es lo que buscan los clientes en las diversas tiendas de la ciudad, el uso de atuendos de marca han quedado en el pasado, “ante todo busco economía, trato de caminar todas las tiendas y comprar la ropa que se acomode a mi bolsillo” puntualizó Gómez.
Hay personas que prefirieron no estrenar este año, e invertir en las cenas navideñas, regalos, y ahorrar para el mes siguiente. Nandor Polyecsko quien tiene una empresa de eventos, y personifica a Santa Claus mencionó, “para este año no basta con el sueldo básico, para la compra de una muda de ropa se necesita invertir 4000 bs y 1500 unos zapatos baratos”
A su vez destacaron que han tenido que recurrir a ropa que ya no usan, y también prendas que han guardado en el año, previniendo las compras innecesarias, “tengo camisas con etiquetas en el closets, todos los regalos que me hicieron en mi cumpleaños los guarde, y con ese dinero podre hacer los regalos para el 25 de diciembre”
Cena navideña a medias
Tradiciones que años tras años cumplen un papel fundamental en los hogares de los guayaneses es la cena de navidad, momento para compartir y recordar el nacimiento del niño Jesús y recibir el año nuevo, pero debido a la precariedad económica, las familias reprimen realizar esta costumbre.
Entre las elecciones que han optado por hacer los guayaneses es efectuar una pequeña cena, comprenden, pan de jamón, pernil de cochino, ensalada de gallina y la tradicional hallaca, los precios que oscilan para una cena para 10 personas es de 10.000 y 12.000bs incluyendo bebidas.
María Lanz indicó, que para este año harán la cena de navidad pero de manera restringida, y disminuirán el número de personas para reducir gastos extras, “invertiremos más que el año anterior pero con menor cantidad de comida, antes podías comprar el pernil en 1500bs ahora lo debemos comprar en 3500 uno de 5 kilos”
A su vez indicaron que la compra de frutos secos como; orejones de manzana y pera no lo adquirirán para esta temporada, así también las avellanas y nueces que son parte de los elementos decorativos de las mesas.
“Solo compraremos, algunas frutas como cambur y mandarinas para decorar. Pero las avellanas y almendras este año están sumamente costosas, la cena de este año es un celebración que efectuaremos con dificultad pero no podemos perder las tradiciones” agregó Lanz.
Hallaca en veremos
En estas navidades las hallacas es otro factor que se mantiene inconsistente en los platos de las mesas, gran parte de los encuestados refirieron que para este mes el costo de los materiales están por las nubes, superando el sueldo básico.
Con respecto a esta tradición han preferido comprarlas en un costo de 80 y 100 bs, lo que disminuye gastos, “ahorita hacer hallacas es para ricos, y si se hacen será en cantidades pequeñas, en mi casa optaremos por comprarlas” informó Lauris Linares.
Así mismo agregó que la tradición del pavo será sustituida por el pollo, “debemos remediar la situación como podamos, haremos los esfuerzos necesarios para tener las hallacas en la mesa y sustituiremos el tradicional pavo por el pollo “
“Este año no contaremos con las hallacas en nuestros hogares, primera vez que nos sucede algo así, pero el dinero no alcanza para comer y vestirnos, este año no cenaremos la comida típica pero optaremos por hacer un plato distinto”. informó Sheska Álvarez.
Por otra parte agregaron que la torta negra y el dulce de lechoza será otro elemento que no tendrá lugar este año en las casas. “en mi hogar todos los años hacemos torta negra pero, los higos no se encuentran y si los hay están a un precio inaccesible, así también las frutas confitadas y ni hablar la harina de trigo leudante, que rodea los 150 y hasta 170 bs, ya no vale la pena” concluyó Álvarez.
El niño Jesús por las nubes
Debido a la crisis económica que atraviesa el país, la costumbre del niño Jesús es uno de los pesares que atañen a todos los venezolanos, los altos precios de los juguetes han generado gran controversia entre los deseos de los más pequeños de la casa.
Largas listas llena de deseos y dejan los niños en los árboles de navidad, pero pocos de los requeridos podrán ser cumplidos este 24 de diciembre, entre los juguetes y artículos demandados resalta los DS, Bicicletas, laptops y teléfonos celulares. Los padres han acentuado que las muñecas y carritos a control remoto son cambiados por aparatos tecnológicos
Nandor Polyecsko, añadió “las navidades han cambiado, las personas reúnen todo el año para poder comprar un artículo de videojuego, valorados en 12 mil bs, y ni mencionar los teléfonos celulares que los precios más bajos son de 9000 Bs”.