No solo la oposición lo entiende, también las fuerzas oficialistas activan en esa misma dirección. Ambos sectores conciben la importancia de la unidad y vuelcan todas sus energías en ese objetivo. No es un patrimonio exclusivo de la oposición el discurso de la unidad de partidos alrededor de una política estrictamente coyuntural y electoral.
La oposición ha demostrado que la unificación de los distintos pensamientos opositores es un valor significativo para aproximarse seriamente a un triunfo electoral, sin embargo, todo parece indicar que sí bien es necesario, no es suficiente.
Si la oposición se plantea un triunfo electoral en las parlamentarias en el 2015 será necesario realizar todos los esfuerzos posibles para lograr la unidad de partidos y de candidatos. Una política de esta naturaleza impide la dispersión y la fragmentación de las fuerzas opositoras que es, sin duda, importante para el triunfo electoral.
Para el éxito que muchos aspiran ese esfuerzo no es suficiente. Es fundamental ir al encuentro de aquel votante que hasta ahora ha sido esquivo e indiferente a la oferta opositora. Queda claro que para ese electorado no es suficiente la unidad de partidos y candidatos. Exige algo más que hasta ahora la oposición no les ha presentado ni ha exhibido como oferta creíble.
Desmontar todo el entramado ideológico impuesto por Chávez a una buena parte de los venezolanos, nada desestimable por lo demás, es una vía que puede permitir a la oposición desbloquear a una vasta población que ni oye ni desea oír nada que provenga del lado de las fuerzas opositoras.
De igual forma, el esfuerzo por el establecimiento de la tolerancia y el reencuentro de los venezolanos debería ser el centro de una política que recomponga las armoniosas relaciones entre los venezolanos. Disfrutamos de un mismo territorio, de un idéntico idioma, de iguales valores culturales, profesamos mayoritariamente y una misma religión y compartimos similares creencias, para que aceptemos la abyección de la política de Chávez al tratar de dividir y de enfrentar a los ciudadanos que habitan este territorio.
La oposición no debe conformarse con el consentimiento popular que hoy tiene. La unidad debe ser una política de un mayor aliento y alcance: unidad de partidos, de candidatos, pero sobre todo, la más amplia unidad social y popular.
@leomoralesP