El 68 % de los brasileños considera que la presidenta Dilma Rousseff tiene alguna responsabilidad en el gigantesco escándalo de corrupción que sacude la petrolera estatal Petrobras, mayor empresa del país, según una encuesta divulgada hoy.
Para el 43 % de las 2.896 personas entrevistadas entre el martes y el miércoles de esta semana por la firma Datafolha, la jefe de Estado tiene “mucha” responsabilidad en los desvíos descubiertos en la estatal, en tanto que un 25 % considera que la mandataria tiene “un poco” de responsabilidad.
Tan solo un 20 % descarta totalmente la responsabilidad de la presidenta en el escándalo y un 12 % prefiere no opinar.
Rousseff, reelegida para un nuevo mandato de cuatro años en octubre pasado y que iniciará su nuevo período en enero próximo, fue durante muchos años, en su condición primero de ministra de Minas y Energía y después ministra de la Presidencia en el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), integrante del consejo de administración de Petrobras.
El 85 % de los encuestados por la prestigiosa firma Datafolha para un sondeo que tiene una margen de error de dos puntos porcentuales considera que hubo corrupción en Petrobras y solo un 2 % descarta que se hubieran producido desvíos en la estatal.
La encuesta reveló igualmente que la mayoría de los brasileños tiene conocimiento del escándalo, con un 28 % que dijo estar “muy bien informado”, un 42 % “más o menos informado” y un 14 % “mal informado”.
Interrogados sobre en qué Gobierno hubo más corrupción desde que Brasil recuperó la democracia, el 29 % señaló al de Fernando Collor (1990-1992), el mandatario que tuvo que renunciar presionado por un escándalo, un 20 % dijo que en el de Rousseff, un 13 % apuntó que en el de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) y un 12 % indicó que en el de Lula, el padrino político de la actual presidenta.
Sin embargo, un 46 % considera que el Gobierno más comprometido en investigar la corrupción es el de Rousseff, seguido por el de Lula (16 %), el de Collor (11 %) y el de Cardoso (4 %).
De la misma forma, un 40 % considera que los corruptos fueron más castigados en la gestión de Rousseff.
El escándalo que sacude la Petrobras fue uno de los principales asuntos de debate en la campaña que terminó con la apretada victoria de Rousseff en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de octubre pasado sobre el líder opositor Aécio Neves.
La investigación del escándalo ha permitido el arresto de dos exdirectivos de la empresa y de ejecutivos de varias constructoras acusadas de haber montado una red de corrupción para desviar recursos de la estatal para la financiación de partidos políticos aliados del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
Según las investigaciones, la red de corrupción movió entre 2006 y 2014 unos 10.000 millones de reales (unos 3.850 millones de dólares) en sobrefacturación de obras y contratos de Petrobras.
Parte de las investigaciones se basa en declaraciones del exdirector de Abastecimiento de la empresa Paulo Roberto Costa, arrestado al comienzo de la operación y quien ha aceptado colaborar con la justicia a cambio de una reducción de pena.
Según las declaraciones de Costa, el 3 % de todos los contratos del área de Abastecimiento se dedicaba a financiar a partidos políticos oficialistas.
Pese a considerar que Rousseff tiene responsabilidad en el escándalo, la popularidad de la jefe de Estado se mantuvo inalterada entre el sondeo realizado el 21 de octubre, antes de las elecciones, y el divulgado hoy.
El 42 % de los encuestados califica positivamente el Gobierno de la dirigente del PT, pero el porcentaje de los que reprueban su gestión creció desde el 20 % en octubre hasta el 24 % en diciembre.
El porcentaje de encuestados que considera que Rousseff realizará un buen gobierno cayó desde el 73 % en diciembre de 2010, antes de su primer mandato, hasta un 50 % este mes, poco menos de un mes antes de su segundo período. EFE
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