Muy alegre, regresaba el joven bailarín a su casa en el barrio Gramoven de Catia. Camarada, lo veo muy contento…..que le pasa….¿Se ganó el Kino? Le preguntó uno de los milicianos que a esa hora hacían la respectiva guardia a la entrada de las escalinatas.
– No vale, lo que sucede es que al fin conseguí una chamba en una compañía de ballet.
Coño, no me digas que ahora vas a trabajar estacionado carros en un centro comercial.
– No seas bruto pana, te dije Ballet, no Valet parking…..la Compañía Nacional de Danza ha decidido rendirle tributo a nuestro querido y Único Líder, con la obra “De Arañero a Libertador” que recorre toda su vida, a través de vibrantes y coloridas coreografías de danza clásica y contemporánea, aderezadas con un acompañamiento musical en el que se mezclen el folclore de los llanos con ritmos africanos y sonidos sinfónicos.
Verga camarada, esa fusión luce muy interesante, pero déjeme preguntarte algo ¿De donde van a sacar a toda esa gente para montar la obra?
– Como diría Aquiles Nazoa, los poderes creadores del pueblo serán la base para la organización del evento, que seguro va a considerarse dentro de los grandes clásicos. Allí estarán presentes, entre otros, los camaradas que lo acompañaron en la conspiración revolucionaria y el asalto al poder el 4-F. También, tendrán papel protagónico, los enchufados del gabinete ministerial y por supuesto tendrá un papel relevante, el sucesor monárquico.
No se, me parece que los que has nombrado no tiene experiencias en esas cosas de valet, perdón, de ballet.
– Para que se te quiten esos temores, te invito a que me acompañes mañana a los ensayos y puedas ver de primera mano la grandeza de la obra.
Al día siguiente, sentado en la primera fila del Teatro Teresa Carreño, estaba el miliciano observando el ensayo…..No puedo creerlo, se decía a si mismo….La Fosforito, en malla con un Tutú clásico y practicando las cinco posiciones básicas de los pies. Bailaba sin maquillaje y el cabello suelto al mejor estilo de Isadora Duncan….increíble pero cierto, era un fiel retrato de Botero. Ameliach, corría de un lado a otro, realizando el Salto sur le cou-de- pied con sus zapatillas de medias puntas…su figura, dentro de la malla, no lucia muy estilizada, pero sus movimientos eran felinos, en los adagios, allegros y arabesques. Decía a sus amistades, que al saltar ¡¡¡se sentía como Rudolf Nureyev!!!
El miliciano continuaba en su estado de asombro, cuando vio al Ministro del Deporte ejecutando el Pas De Chat correspondiente al Paso del Caballo….y pensó que la escogencia del personaje era correcta, nadie mejor que El Potro para este movimiento.
William Ojeda, impecablemente ejecutaba, a cada rato El Ballon Talanquera: cualidad de saltar de una posición a otra, en la que el bailarín se eleva del suelo, hace una pausa en el aire y desciende ligera y suavemente para, inmediatamente, rebotar suavemente como si no hubiese pasado nada…..el propio salta-talanquera.
Arias Cárdenas, detrás del escenario se acomodaba sus zapatillas con puntas de silicona para ejecutar su movimiento preferido “La Piroutte” giros consecutivos para marear a quien lo observe y hacerle creer que esta de su lado…..en piruetas sucesivas, imitando a Vaslay Nijinsky, pasa un día con el gobierno, otro con la oposición para terminar sus giros en el gobierno nuevamente.
Durante el ensayo, el director de la obra decidió cambiar a los integrantes del Pas de Deux que inicialmente como parte central de la obra, correspondía a Cilia, quien se autonombraba “La Anna Pavlova del Siglo XXI” y Nicolás….pero el director quería ser fiel a la historia y entendía que la real pareja de gobierno era con Diosdado y no con la primera combatiente….y quedo muy complacido cuando vio sus movimientos de Entrée, Adagio y Coda a manera de epilogo…nadie puede superar esta alianza de poder, dijo el director.
En el último acto, con el Alma Llanera como fondo musical, un paracaidista desciende de las alturas con alas de ángel para recorrer todo el teatro montado en un caballo blanco y se escucha la consigna “Chávez Vive, la rumba sigue”
-¿Te gustó?…le preguntó el joven bailarín a su camarada miliciano.
Les faltó el pajarito y el desastre del país en materia económica, política y social para que la obra fuese completa.