Asesinan a trabajador de Mercal

Asesinan a trabajador de Mercal

Foto Archivo
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Jenny Alejos estaba desconsolada, pues se encontraba en la morgue del Hospital de Sarare retirando el cadáver de su hermano, Willians Antonio Alejos Peroza, de 36 años, quien murió la tarde de este domingo, luego de sufrir una fractura de cráneo cuando lo golpearon en una riña, dentro del Club Gallístico El Tamarindo, ubicado en Sarare, municipio Simón Planas. elimpulso.com / Carlos Iván Suárez

Según la versión de la dama, uno de los menores de sus nueve hermanos, se encontraba el sábado en el sitio disfrutando junto a sus amigos, cuando de repente apareció, supuestamente, un sujeto de nombre Carlos Luis Tovar, a quien el hoy occiso enfrentó y le reclamó porque al parecer, le había robado un dinero en el río.

Cuando Alejos Peraza se dio la media vuelta, el homicida le pegó con una botella por la cabeza, al caer le impactó en reiterada oportunidades hasta quedar desmayado en la puerta del Club.





Quienes ahí se encontraban llamaron a la hermana del entonces herido, le informaron lo ocurrido pero ella estaba incrédula hasta que insistieron, fue al sitio y lo comprobó. Después lo llevaron en una moto al Hospital de Sarare y remitido al Central de Barquisimeto donde fue atendido y le diágnosticaron una fractura craneoncefálica.

El domingo lo dieron de alta a pesar de las lesiones, según relató la familiar. A las 5:00 p.m., el dolor de cabeza le repitió. “Vomitó sangre, estaba muy débil, llamamos a los bomberos y tratararon de revivirlo pero fue imposible”.

Trabajador de Mercal
11 años como trabajador de Mercal tenía Alejos Peroza, con cuyas ganancias mantenía a sus tres hijas de 16, 10 y tres años de edad, quienes ahora quedaron huérfanas de padre.

La víctima residía en la avenida Libertador con calle Campo Elías del sector El Goajiro de Sarare, donde vivía junto a su madre. Sus familiares de denunciaron negligencia médica por la falta de atención en el Hospital de Barquisimeto.

Buscan a homicida
El supuesto homicida, Carlos Luis Tovar, es de Cabudare, de donde se habría ido huyendo por problemas con la delincuencia. Al parecer, también está solicitado por la justicia venezolana.

Al sitio del suceso arribó la comisión del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas quienes inciaron las averiguaciones del caso.