El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, afirmó hoy que España está teniendo un “criterio pragmático” en las tensiones diplomáticas que se están viviendo con Venezuela y añadió que “no hay un sólo exceso verbal que sea imputable a la parte española”.
García-Margallo se refirió brevemente al actual estado de las relaciones entre España y Venezuela durante su comparecencia a petición propia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para explicar la denominada Estrategia de Acción Exterior.
Habló acerca de los distintos bloques existentes en América Latina – “no es igual el Alba que la Alianza del Pacífico” – y agregó que España trata de mantener en la medida de lo posible una “relación pragmática y desideologizada”.
Se trata – continuó – de resolver los asuntos como se hace en familia: “Teniendo opiniones distintas pero sabiendo que hay un foro donde hablar”.
Repitió las palabras que ya dijo en la reciente Cumbre Iberoamericana de Veracruz (México): “Lo que las cumbres no van a ser es Pentecostés, que se aparezca el espíritu santo y las diferencias desaparezcan, yo me haga bolivariano o Maduro (Nicolás, presidente de Venezuela) se haga demócrata cristiano”.
“Estamos teniendo un criterio pragmático. En los excesos verbales producidos no hay un sólo exceso verbal que sea imputable a la parte española”, subrayó.
García-Margallo tildó ayer en Bruselas de “absoluta y claramente inaceptables” las declaraciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en las que acusaba al expresidente José María Aznar de ser responsable de la muerte de iraquíes.
El Gobierno español expresó el día 13 su “enorme malestar” al Gobierno de Venezuela por tales afirmaciones a través del secretario de Estado para la Cooperación e Iberoamérica, Jesús Gracia.
Gracia convocó al encargado de negocios de Venezuela en Madrid, Julio García Jarpa, a un encuentro en el Palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Fuentes diplomáticas subrayaron que en esta convocatoria, que no llamada a consultas, Gracia solicitó al diplomático venezolano que trasladara oficialmente ese malestar a las autoridades venezolanas.
Maduro, en un acto público celebrado el día 12 en Caracas, culpó a Aznar de la muerte de más de un millón de iraquíes dado que “él promovió la guerra” de 2003 junto al expresidente de Estados Unidos George W. Bush.
Ayer también propuso que la Corte Penal Internacional juzgue por crímenes de guerra a todos los “imperialistas” que atacaron Libia, Irak y Siria, y señaló no solo a EEUU, sino también a Aznar.
El expresidente español pidió ayer a la comunidad internacional que actúe contra el régimen de Maduro y contribuya “al restablecimiento del pleno respeto de las libertades, de la democracia, del Estado de derecho y de los derechos humanos en Venezuela”. EFE