Las cifras macroeconómicas no logran traducirla angustia de los ciudadanos quienes han visto cómo sus ingresos cada vez compran menos y ni siquiera saben si podrán encontrar en los anaqueles los bienes básicos.
En un comunicado, dijo, “es hora de que, entre el Gobierno y la sociedad venezolana, revirtamos la dirección que los asuntos económicos han tomado en Venezuela”.
Resaltaron que a principios de este año que termina les tocó alertar que el modelo económico y regulatorio establecido por el Gobierno “estaba ahogando a la producción nacional, sin la cual, la escasez y la inflación se agravarían”.
Recalcaron, que, el incumplimiento de los compromisos adquiridos por Cadivi con el empresariado afectaría la cadena de suministros de materias primas e insumos. Y en consecuencia, se perjudicaría a la producción.
“Nos tocó alertar que la intervención estatal en los precios comprometería también a la producción nacional, al no permitir la recuperación de costos y la reinversión”.
Auguran indicó que el 2015 será un año complicado. “Los precios del petróleo han caído y eso afecta con fuerza a un país que se ha hecho cada vez más dependiente del precio de los hidrocarburos. Y así lo han reconocido, incluso, los voceros del Gobierno Nacional. Sin embargo, las dificultades no deben paralizarnos, sino más bien convocarnos. Es momento de trabajar juntos para construir entre todos esa Venezuela que aspiramos. Es momento de las decisiones que reviertan las difíciles circunstancias económicas que viven los venezolanos”.
Aspiran una Venezuela sin inflación y con anaqueles llenos es posible. “Muchos países lo han logrado, incluso sin contar con los recursos que dispone el nuestro. Creemos que todos debemos trabajar en el impulso de una Venezuela productiva”.