Los viajeros se tienen que despedir de sus familiares en la puerta del aeropuerto La Chinita. Si no se tiene el pasaporte en mano, no se puede pasar a las instalaciones del terminal internacional. Desde ayer se dio la orden que molestó a más de uno, publica La Verdad.
José Izaguirre, jubilado, rompió su silencio para gritar: “¡Protesto!”. La imposibilidad de acompañar a su hija por un rato más lo molestó. “No puede ser posible que nos traten así. El venezolano va con su familia a todas partes. Antes, hasta para el supermercado uno se llevaba a sus hijos”.
Los rezagados, mientras trataban de localizar a su familiar dentro del aeropuerto, también se quejaron. “A uno le da mucha rabia esto, yo no entiendo por qué, ¿pero qué más puede hacer uno? Se la tiene que calar”, lamentó Carlos Urdaneta, que de lejos veía a su esposa cargando con sus maletas e hija. Le sorprendió la decisión de la dependencia del Gobierno nacional.
Sin paso
En la puerta del terminal aéreo se ubicaron dos guardias de seguridad interna. A cualquiera que tratara de pasar le pedían el pasaporte. De no tenerlo, se le negaba el acceso a las instalaciones. Sin excepción. Ante la queja de los familiares que estaban afuera, una trabajadora aclaró la medida. “No se les puede dejar pasar porque adentro hay un espacio muy limitado. Solo caben mil 500 personas”. La Verdad conoció que en los últimos tres días la organización dentro de las instalaciones es inexistente.
“Recibimos quejas por la cantidad que había y las colas que se hacían, por eso no se deja pasar a los familiares”. La incomodidad de despedir a medias a sus parientes en la puerta del aeropuerto también molestó a María García, quien acompañaba a una amiga. “Nos sacaron a todos a las 11.00 de la mañana diciéndonos que no podíamos estar allí”. El proceso extra de identificación añadió otra cola más al viaje internacional. A las 12.00 del mediodía los pasajeros tenían que formarse, sacar sus pasaportes solo para poder entrar y seguir con el proceso del chequeo en otra cola interna.
“Esto solamente pasa aquí, en ningún aeropuerto del mundo te piden el boleto y pasaporte para entrar a las instalaciones, porque esto ni siquiera es el chequeo”, reclamó Francisco Núñez desde la fila que se extendía por toda la entrada.