Hace siete meses Rafael Ramírez lucía como la figura más poderosa del régimen que sobrevivió a Hugo Chávez. Luego de siete años como presidente de la petrolera estatal Pdvsa y Ministro de Energía –lo que le convertía de facto en el tesorero de la Revolución Bolivariana-, alcanzó la cúspide de su carrera política cuando el presidente Nicolás Maduro lo nombró entonces Vicepresidente del Área Económica. La calamitosa situación de la economía venezolana le ofrecía una oportunidad para hacer de salvador de la patria. Bien visto desde los centros financieros internacionales, Ramírez impulsó un programa de ajustes pragmático que incluía el alza del precio de los combustibles en el mercado interno y la unificación de las tasas oficiales de cambio de divisas, publica El País de España.
El programa nunca se llevó a cabo. Y este viernes, para más inri, el gerente y político de Trujillo (Andes de Venezuela) quedó alejado de los centros de decisiones del chavismo. Apenas tres meses después de su designación como Canciller, ha sido sustituido y destinado a la Embajada de Venezuela ante Naciones Unidas, un peldaño más abajo en su caída en desgracia por etapas.
La decisión, anunciada por Maduro a través de su cuenta de Twitter, no esperó más que diez días tras un revés doble que golpeó a la diplomacia venezolana: la imposición de sanciones de confiscación de bienes y cuentas de funcionarios bolivarianos en Estados Unidos, por una parte; y el entendimiento con Washington que La Habana, el aliado y mentor político del chavismo, mantuvo con celo fuera del conocimiento de Caracas hasta su difusión concertada entre los presidentes Barack Obama y Raúl Castro.
En Nueva York Ramírez reemplaza a Samuel Moncada, exembajador en Londres y embajador ante la ONU desde agosto de 2013. Venezuela ocupará desde el 1 de enero un puesto en el Consejo de Seguridad, a nombre del grupo de naciones latinoamericanas. La ocasión parece requerir a un representante de categoría en el foro mundial, responsabilidad que ajusta al perfil de Ramírez, quien con un mensaje en su cuenta de Twitter dijo asumir su nueva misión “con disciplina revolucionaria”.
A cargo del ministerio de Relaciones Exteriores queda la abogada Delcy Rodríguez, quien hasta noviembre pasado ocupó la cartera de Información y Comunicación. Rodríguez es hermana de la estrella en ascenso de la nomenklatura chavista, el exvicepresidente de la República, expresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) y actual alcalde del Municipio Libertador (centro-oeste de Caracas) Jorge Rodríguez.
La designación de Delcy Rodríguez como Canciller –la primera mujer en asumir el cargo- tuvo el mismo viernes un rebote inesperado en la Asamblea Nacional, donde la mayoría oficialista del parlamento se intentaba imponer para elegir a 14 magistrados que ocuparán las vacantes disponibles en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de 32 miembros.
Rodríguez era la candidata del Gobierno para sentarse en el escaño libre en la Sala Electoral del TSJ. Elvis Amoroso, diputado por el progubernamental Partido Unido Socialista de Venezuela (PSUV), leyó al iniciar la sesión extraordinaria de este viernes una carta de la nueva Canciller, fechada el 25 de diciembre, en la que Rodríguez renunciaba a su postulación.