Sea en la oficina, en la universidad o en una fiesta, acercarse a una persona que te atrae puede ser no muy sencillo para algunos.
¿Qué pasa si no le gusto? ¿Me encontrará feo/a? ¿Qué le pregunto?, pueden ser algunas de los pensamientos que te vienen antes de emprender ese largo viaje en que decidiste acercarte y decirle un “Hola”.
Pues bien, ¿y luego de ahí qué? El psicólogo Carlos J. Van-der Hofstadt Roman, miembro del Hospital General Universitario de Alicante (España), estudió estas situaciones y las planteó en su libro El libro de las habilidades de comunicación: cómo mejorar la comunicación personal.
La obra entrega algunas claves para romper el hielo con esa persona especial y, de paso, mejorar tu desempeño en el campo de las relaciones humanas. El sitio Esmas Salud reunió parte de estos consejos que te explicamos a continuación:
1 – Saluda cordialmente
Como decíamos lo primero es dar el primer paso y para hacerlo de buena manera, debes ser lo agradable y cordial posible. Eso sí, no te garantiza que lograrás una comunicación puesto que siempre dependerá qué tan predispuesta esté la otra persona.
“En la mayoría de los casos, el saludo y la presentación pueden ser suficientes si la otra personas está en buena predisposición para intercambiar unas palabras y comenzar así una conversación”, explicó Van-der Hofstadt.
2 – Sonríe
Según el especialista, “la mejor carta de presentación es una sonrisa sincera, acompañada de unas palabras amables y educadas”. Esto nos dará un aspecto positivo y amigable.
3 – Comentarios breves y positivos
Otra recomendación para iniciar un diálogo es partir con comentarios breves y positivos. Además, hacer algunas preguntas que hagan pensar a la otra persona con situaciones que en esos momentos comparten. Como “¿qué tal lo pasas en este lugar?” o “¿cuánto demora en crecer las plantas que estás sembrando?”.
Analizar a la persona antes de entrar con el saludo es una buena estrategia para algún tema. Ver lo que lleva puesto puede dar alguna luz de sus gustos, más si por ejemplo sostiene un libro. Ello dará pie para que pienses las preguntas y abras el interés del otro.
4 – Sé oportuno
Si ves que la persona está en un grupo, charlando muy animada, vas e interrumpes, seguramente caerás mal. Trata de averiguar antes si ésta se encuentra en buenas condiciones para comenzar un diálogo. Jamás si está ocupada o concentrada en algo.
5 – Ensaya conversaciones
En caso de ser muy tímido, lo mejor es prepararte antes de comenzar un diálogo. Para ello, el doctor y ex profesor de Psicología en la Universidad de Ottawa (Canadá).elaboró un método en su libro Cómo Vencer la Timidez. En él aconseja preparar frases preconcebidas, todas ellas amables, con las que debes imaginar un escenario común en el que te encontrarás con la otra persona.
“Los ensayos mentales harán que las expresiones sean más naturales y espontáneas, cuando las usemos en la vida real”, comenta el facultativo.
6 – Pon atención a sus palabras
Si realmente deseas iniciar una conversación con alguien que te interesa, debes demostrar interés en ella. Las miradas y sonrisas deben decir que estás receptivo a lo que hablar. Demostrar que efectivamente le interesas.
7 – Elimina las ideas negativas
Si piensas que le caerás mal, o que la conversación no sirvió, puede que te equivoques y le cierres la puerta a una persona genial. No caigas en eso y sigue intentando hasta notar que efectivamente hay empatía recíproca.
8 – Recuerda su nombre
Otra forma de lograr un vínculo con la otra persona es mantener su nombre y llamarle con él cada cierto momento. Eso dará la sensación de compromiso, puesto que el interlocutor procurará recordar el tuyo y así se sentirán más cercanos
9 – No te hagas falsas expectativas
Las relaciones humanas pueden no ser exitosas al comienzo. A veces logramos congeniar de inmediato, y en otras, esperar a que la relación madure. No te desanimes. Las personalidades son tan variadas como lo son las personas en el mundo.
En caso de hablarle y ésta te rechaza, no significa que el equivocado eres tu, sino que simplemente la otra persona no estaba con ganas de conversar. Ahí pueden causas desconocidas que son totalmente ajenas a nosotros.
Vía BioBiochile