Dos hombres han avanzado aproximadamente la mitad del que ha sido llamado el ascenso en roca más difícil del mundo: una escalada libre de una sección de 1,2 kilómetros (0,8 millas) de granito expuesto en el Parque Nacional Yosemite en California.
Tom Evans, alpinista y fotógrafo, ha estado llevando la crónica del ascenso de Kevin Jorgeson, de 30 años, de California, y de Tommy Caldwell, de 36, de Colorado, a medida que ascienden valiéndose sólo de sus manos y pies.
El Capitán, el monolito de granito más grande del mundo, se eleva unos 914 metros (3.000 pies) por encima del suelo del Valle de Yosemite.
Los hombres comen, se estiran y duermen en tiendas colgantes sostenidas del Muro Dawn de El Capitán. No cuentan con las comodidades de su casa, pero se han mantenido en contacto con el mundo gracias a las redes sociales.
“Los señores están avanzando magníficamente”, dijo Josh Lowell de Big Up Productions, que ha estado elaborando crónicas de sus ascensos durante los últimos seis años. El lunes “están descansando y tratando de que les vuelva a crecer piel en la yema de los dedos de forma que puedan seguir luchando con las secciones más difíciles del ascenso, que involucran agarrar pequeñas orillas filosas de roca”, señaló Lowell.
Si todo sale como está planeado, el dúo podría estar en la cima el viernes o el sábado, agregó.
Muchos han ascendido el muro Dawn, pero el par sería el primero en efectuar una escalada libre de la sección en la que sólo usan cuerdas como medida de seguridad en caso de una caída. AP