Las autoridades de Hong Kong lanzaron este miércoles una segunda tanda de consultas sobre la elección del futuro jefe de gobierno en la excolonia británica, donde el movimiento prodemocracia tiene pocas esperanzas de ver satisfechas sus exigencias de un verdadero sufragio universal.
La situación política es tensa en el territorio, que pasó bajo tutela china en 1997, tras casi tres meses de manifestaciones para reclamar que el futuro jefe del ejecutivo sea elegido libremente en 2017.
Decenas de miles de personas habían salido a las calles a partir del 24 de septiembre, ocupando barrios enteros hasta que el gobierno retomó el control de la situación el 15 de diciembre.
China aceptó el principio del sufragio universal, pero sólo dos o tres candidatos podrán presentarse a la elección y tendrán que contar con el aval de un comité afín, lo que garantiza, según el movimiento prodemocracia, la elección de un candidato fiel a Pekín.
Una veintena de parlamentarios prodemocracia, que llevaban paraguas amarillos, como los que utilizaron los manifestantes para protegerse de la policía, salieron del hemiciclo del Consejo Legislativo, el parlamento local, en el momento en que el gobierno presentaba el documento con sus últimas propuestas.
Ese documento debe ser publicado en internet para que los ciudadanos puedan comentarlo.
“Queremos el sufragio universal”, gritaron los parlamentarios, mientras que en las cercanías del Consejo partidarios y opositores se injuriaban.
Llamamos al gobierno “a que no pierda dos meses en hacer algo que está condenado al fracaso”, dijo la diputada Alan Leong, del Partido Cívico.
Los militantes favorables al gobierno lo calificaron de “caniche” de Occidente.
Un primer ciclo de consultas sobre el futuro de las reformas electorales tuvo lugar en mayo entre el Gobierno hongkonés y representantes de la sociedad civil y política.
En esta segunda etapa se trata esencialmente de formular propuestas específicas sobre la composición del comité de selección de los candidatos a la jefatura de Gobierno.
Esta será la última consulta oficial de la opinión pública antes de que se sometan a votación en el Consejo Legislativo unas propuestas definitivas sobre la reforma electoral.
Las autoridades hablan de un proceso “histórico”, pero el movimiento prodemocracia no cree mucho en una verdadera voluntad negociadora por parte del Gobierno, que el martes remitió a las autoridades chinas un informe sobre las manifestaciones de otoño que en opinión de los manifestantes no refleja la realidad de las aspiraciones democráticas de Hong Kong.
La número dos del ejecutivo local, Carrie Lam, advirtió el miércoles que era “irrealista imaginar que se pueda modificar la opinión de Pekín”.
“Si no se adopta el texto, la democratización de Hong Kong” sera “aplazada a 2022”, dijo Carrie Lam.
Es un “ejercicio de propaganda a gran escala”, ironizó el diputado Kwok Ka-ki.
Los diputados prodemocracia indicaron que votarán contra la reforma electoral si se mantiene el proceso de selección de los candidatos. Pekín y las autoridades hongkonesas han expresado repetidas veces que lo mantendrán.
Para ser adoptada, la reforma debe recabar dos tercios de votos de los diputados. Si no, la introducción del sufragio universal podría sufrir un retraso pero ciertos militantes prodemocracia dijeron que lo prefieren si la elección no es totalmente libre.
El analista Sonny Lo dijo que aún era prematuro para pronunciarse sobre la suerte de la reforma, pero consideró que la opinión pública podría llevar a que muchos diputados voten a favor.
“La gente es pragmática en Hong Kong, la mayoría quiere un debate armonioso sobre la reforma política”, dijo Sonny Lo.
Entre tanto, el jefe del Ejecutivo, Leung Chun-ying, advirtio contra nuevas manifestaciones.
Las “operaciones coercitivas que son ilegales o perturban el orden social” no van a influir en el Gobierno, dijo.
Hong Kong dispone de una amplia autonomía y de una libertad de opinión y expresión desconocida en China Popular. AFP