El arzobispo de Mérida, monseñor Baltazar Porras, indicó ver un aumento progresivo de personas desesperanzadas; así como de otras que buscan irse fuera del país. “Ese desarraigo de personas con preparación en todos los campos no ayuda al país y lo que nos deja es una pérdida de talento humano que necesitamos para la recuperación del país”, señaló.
Ratificó su apoyo a las inquietudes expresadas este miércoles por el monseñor Diego Padrón, durante la centésima tercera asamblea ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana, en relación a la realidad que se vive en el país
“No podemos quedarnos de manos cruzadas y la única forma de encontrarle solución es sentarnos a la mesa todos los actores, respetándolos y tomándolos en cuenta”, señaló cuestionando la designación de la directiva de la Asamblea Nacional.
A su juicio, la razón de ser de una AN es que represente la pluralidad de una sociedad.
“Hay una falta real de buscarle solución a los problemas, porque no se le puede achacar a los fantasmas internos o externos como culpables de todo lo que está pasando cuando hay una responsabilidad propia”.
También manifestó su preocupación tanto por la inestabilidad económica, como por la situación social y el desmoronamiento moral de principios y valores que hacen ver la verdad y la transparencia.
“Ayer mismo vimos una declaración de un ministro que decía que era mentira que hubiese escasez de alimentos en el país; o el tipo de respuesta descalificatorias que se da a las palabras del presidente de la CEV cuando lo que necesitamos es instalar el diálogo con todos los sectores del país”, dijo en entrevista a Unión Radio.