El zoo de Rostock, en el norte de Alemania, permaneció hoy cerrado al público y ha sacrificado todas sus cigüeñas tras registrarse la muerte de un ejemplar a causa del virus H5N8 de la gripe aviar.
Según informó el ministro de Agricultura del estado federado de Mecklenburgo-Antepomerania, Till Backhaus, también han sido sacrificados 23 patos que compartían las mismas instalaciones que las cigüeñas.
Los veterinarios van a examinar al resto de aves del zoológico -alrededor de 500 ejemplares- para descartar que haya más casos de contagio.
Las autoridades han creado una zona de vigilancia en un radio de 10 kilómetros en torno al zoo en la que también serán analizadas las aves, aunque por el momento se descarta nuevos sacrificios.
A principios del pasado mes de noviembre se detectó un primer brote del virus H5N8 en una granja de patos del mismo estado federado y a finales de mes se informó de que en la misma región se había hallado por primera vez en Europa el virus en un animal salvaje, un pato.
Este miércoles las autoridades confirmaron que el virus ha sido detectado en otros dos patos salvajes que fueron abatidos el pasado 31 de diciembre en el marco de los controles establecidos. EFE