¿Sabías que puedes ahorrar mucha energía, agua y dinero, si aprendes a lavar de forma correcta?. Hoy te enseñaremos unos tips muy fáciles de poner en práctica para ahorrar en cada carga de ropa.
Comencemos…
1. Lo primero es no lavar ropa en vano. Es decir, ser consciente de que no podemos echar al cesto de la ropa sucia, todo lo que nos ponemos. Ejemplo, el pijama de anoche que tiene una sola postura.
2. Programa un día de lavado. En mi casa, se lava los domingos, por cuestiones de tiempo y practicidad. De modo que sólo usamos ese día la lavadora y secadora. Esto permite gastar menos luz y agua.
3. Separa la ropa por colores (oscura, clara y de color) y por rubro (sábanas y toallas / ropa interior / ropa delicada o especial). En mi casa hacemos sólo 5 cargas. Las tres de colores, más la de sábanas y ropa interior.
4. Usa agua fría. Evita el agua caliente que genera más energía por el uso del calentador y daña los tejidos de las prendas.
5. Usa los ciclos de la secadora de acuerdo a la carga de ropa. No es necesario colocar el ciclo completo cuando tienes pocas cosas que secar.
6. Una vez que la ropa salga de la secadora, dobla y estira inmediatamente, de esta forma evitas tener que planchar y gastar más dinero en la factura de electricidad. Asimismo, te ahorras tiempo de planchado. Yo particularmente le huyo a la plancha. No me gusta.
7. A medida que va saliendo la ropa, en esa medida vas guardando. Es la única forma de no abrumarse con el montón de piezas que tienes que organizar para cada closet.
Realiza esta rutina cada fin de semana y verás cómo ahorras, tiempo y dinero.