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“Mandó a los atracadores a trabajar y estos les dieron en la cabeza”, recuerdan los sobrevivientes del atraco a una buseta de la línea Santa Bárbara-El Vigía, donde asesinaron a Marco Antonio Miranda, taxista de 64 años, e hirieron a otros siete pasajeros. Reseñó La Verdad.
Quienes conocieron a la víctima creen que se puso nervioso y reaccionó. Al “Negro Miranda”, como conocían al sexagenario, “no le gustaban las injusticias. Era un hombre correcto”, recordó Henry Sánchez, amigo de Miranda y chofer de la línea de taxis El Garzón.
Algunos propietarios de busetas han tenido que recurrir al pago de vacunas para que los dejen trabajar tranquilos. Según los choferes, esto lo sabe la misma Policía.
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