Fuerzas de seguridad mexicanas detuvieron a un presunto sicario del cártel Guerreros Unidos señalado de ser uno de los autores materiales de la presumible masacre de 43 estudiantes desaparecidos en septiembre, informó este viernes la fiscalía general.
Elementos de la policía federal y del ejército detuvieron cerca de la medianoche del jueves a Felipe Rodríguez, alias “El Cepillo”, en el estado de Morelos (centro) y lo entregaron en la madrugada a la fiscalía, donde se encuentra declarando.
En una escueta nota, la fiscalía describió a Rodríguez como un “sicario” de Guerreros Unidos y lo acusó de participar directamente en el crimen de los estudiantes, sin dar detalles.
Los 43 jóvenes, que estudiaban magisterio en la comunidad rural de Ayotzinapa (estado de Guerrero), desaparecieron la noche del 26 de septiembre tras ser atacados a tiros en la cercana ciudad de Iguala por policías locales coludidos con sicarios de Guerreros Unidos.
Las autoridades sostienen que el entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, dio la orden a su policía de atacar a los jóvenes.
Posteriormente los estudiantes habrían sido entregados por policías a miembros de Guerreros Unidos, que los habrían asesinado e incinerado antes de arrojar sus restos a un río cercano, siempre según la investigación oficial.
Por el momento, sólo se han podido identificar los restos de uno de los estudiantes en los exámenes de ADN que se llevan a cabo en un laboratorio de Austria.
Los familiares y compañeros de las víctimas siguen en la búsqueda de los otros 42 estudiantes y lideran protestas contra el gobierno para que los encuentre y castigue a todos los responsables del crimen.
Al menos 98 personas han sido detenidas por este caso, incluidos decenas de policías, sicarios y políticos. Entre ellos está el entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, quien el martes fue acusado formalmente del “secuestro” de estos 43 jóvenes.
También ha sido arrestada la esposa del edil, María de los Ángeles Pineda, por supuestos vínculos con Guerreros Unidos.
La presumible masacre de los jóvenes, que estremeció a la sociedad mexicana, ha provocado la peor crisis del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. AFP