A partir de este Jueves 22 de Enero y hasta el 22 de Marzo, las obras del maestro venezolano Ismael Mundaray serán exhibidas por La Collexion Conexión, en la agencia de Saint Paul del Grupo Conexion Immobilier.
Desde Paris, el oriundo de Caripito (Monagas, Venezuela 1952) deleitará al público Francés con sus pinturas. La vida del artista estuvo marcada por el rio Orinoco y sus comunidades indígenas, asi como su vivencias en Europa lo que da como resultado estos trazos envolventes, luminosos, que actúan como halos de luz alredor de los objetos en sus obras.
Susana Benko, critica y curadora de arte venezolana, indica que la pintura de Mundaray, se vuelve en un modo de introspección con la que el artista crea situaciones bajo el amparo de la invención y la remembranza. En otras palabras, crea a través de dos nuevo polos: el de la ficción y el de la realidad.
De esta manera estos paisajes son el lugar donde la experiencia, la memoria y la reflexión se entrelazan por lo que cada elemento representado adquiere un nuevo sentido. Los objetos se convierten en contenedores de recuerdos, una idea que siempre el artista ha mantenido como eje conceptual en su trabajo. Y el paisaje en consecuencia es el lugar que lo religa a la esencia de su identidad, fiel a sus afectos, a sus orígenes.
Mundaray ha logrado expresar en consecuencia dos maneras de entender la vida. La pintura le ha permitido integrar tanto la experiencia americana como la europea. Analizando en retrospectiva, puede visualizarse cómo él ha estado consciente de que todas las polaridades pueden resolverse creando un espacio propicio para ello. No se trata sólo de la integración espacial y cultural. Existen otras: entre lo natural y lo urbano; lo manufacturado y lo industrializado; lo originario y lo moderno; lo fugaz y lo eterno. Crear espacios en suspensión donde es posible reconocer las diferencias. Por algo se ha dicho que su obra es una experiencia de la levedad. Lo que significa, también, una laboriosa manera de trabajar en función de una “pintura de conciliación”.
El artista vive y trabaja desde hace algunos años en París, esto significa para él una confrontación, un encontrarse y reencontrarse, pero también un intercambio múltiple con artistas del mundo entero.
Su obra forma parte de colecciones privadas y públicas como la Colección Cisneros (Venezuela), Ministère de l’otre mer parís (Francia), el Centro Wilfredo Lam (Cuba), Museo de Arte Moderno (Bogotá, Colombia), Cité Internationale dés Arts (París, Francia), Colección Seguros Sudamérica S.A. (Caracas, Venezuela), Colección ON. Luca Danese (Roma, Italia), Museum of Contemporary Hispanic Art, New York, USA, entre los más destacados.
