Se escucharon cuatro disparos y cuando se asomaron, vieron el cuerpo de un hombre bocabajo sobre el pavimento. Era César Enrique Ramírez Barradas (22), colector de la ruta 16, quien fue a hacer un mandado a la bodega y no lo dejaron llegar.
El joven presentó una herida por el paso de un proyectil en la sien derecha, que según los sabuesos fue “a quemarropa” y tenía salida al otro extremo de la cara. También tenía otro tiro en el pecho.
César fue asesinado en la calle 6 con callejón 5 del barrio El Trigal II, al oeste de Barquisimeto, ayer a las 10:30 de la mañana. A pesar de ser temprano, los vecinos solo escucharon los tiros, pero no vieron a nadie.
El muchacho quedó con el rostro pegado al pavimento y la mano derecha agarraba la acera. Vestía un pantalón negro, correa deportiva marca “Nike” y un suéter negro con rojo. Al momento estaba descalzo, pero comentaron que un familiar le quitó los zapatos.
Marielis Sánchez, quien dijo ser la pareja de César, asegura que el colector pasó toda la mañana en su casa viendo televisión tranquilito. Pero a las 10:00 de la mañana le provocó comer y fue a comprar un refresco a la bodega.
“Voy y vuelvo rapidito”, le dijo César a Marielis y la mujer se quedó esperando el mandado, pues el colector no volvió a la casa.
De repente, dos vecinas le tocaron la puerta de la casa a Marielis. “Al hombre que vive aquí con usted le dispararon y lo dejaron en la calle”, y acompañaron a Marielis hasta el sitio.
Allí estaba el hombre tirado y nadie le explicó lo sucedido a la pareja.
La mujer bañada en llanto llamó a los hermanos de César para notificarles la fatal noticia.
El sitio se llenó de curiosos, pero nadie conocía al muchacho, pues él y Marielis están recién mudados en El Trigal II.
Según la mujer, César no tenía problemas ni había discutido con nadie, pues no conocía a mucha gente por ahí. Antes de mudarse pasaron todo diciembre en Maracaibo. El colector tenía 8 años trabajando para la ruta 16. Ayer no trabajó porque el chofer estaba reunido.
A pesar de que Marielis afirmó tener sospechas de embarazo, aunque tenía poco tiempo de relación con César, al sitio llegó otra mujer, quien dijo ser la madre del hijo pequeño del colector.