Representantes de 88 países se disputarán este domingo la corona a la mujer más bella en el certamen del Miss Universo, cuya preparación se vio remecida por un polémico “selfi” de Miss Israel con Miss Líbano, países enemigos, reseña AFP.
El certamen tendrá lugar el domingo en la ciudad estadounidense de Doral a partir de las 20H00 locales (00H00 GMT del domingo) en un centro deportivo de la Florida International University (FIU), donde será elegida la sucesora de la Miss Universo 2013, la venezolana María Gabriela Isler.
“Estamos haciendo todo lo posible para llevar esa alegría, esa corona (…) a los venezolanos (…). Lo que quiero es que nos olvidemos un rato de todo lo que está pasando”, dijo la venezolana Migbelis Lynette Castellanos, de 19 años.
Castellanos admitió sentir especial presión, toda vez que las venezolanas suelen ser favoritas, la actual reina es su compatriota Isler y Doral tiene gran concentración de inmigrantes venezolanos.
Las concursantes, entre ellas 20 países latinoamericanos y España, tuvieron una competición preliminar el miércoles en FIU, cuando desfilaron primero en casuales trajes brillantes, luego en elegantes trajes de noche y por último en rosados bikinis, ante un público que ondeaba banderas y aplaudía a su favorita.
En esa primera competencia fueron elegidas las 15 finalistas por un jurado compuesto por, entre otros, la presentadora mexicana de televisión Azucena Cierco y la exMiss Universo 1992 Michelle McLean Bailey, pero sus nombres serán guardados celosamente hasta el domingo.
Durante la noche del certamen Miss Universo 2014 -la gala del año pasado fue postergada hasta esta fecha-, que será seguido por cientos de millones de televidentes en el mundo, volverán a desfilar todas las candidatas al Miss Universo antes de anunciarse los nombres de las 15 favoritas.
De entre ellas saldrá la reina, seleccionada por un jurado de cinco personas, entre ellos el actor cubano William Levy, el boxeador filipino Manny Pacquiao y las estrellas estadounidenses de la telerealidad Kristin Cavallari y Lisa Vanderpump.
– “Selfi” polémica –
La polémica envolvió los preparativos: un “selfi” que se tomó Miss Israel junto a Miss Líbano desató la irritación de esta última y una polémica en su país de origen, que sigue técnicamente en guerra con Israel.
Miss Líbano, cuidadosa de no aparecer retratada junto a su rival, explicó que, en un momento en que posaba en compañía de Miss Japón y Miss Eslovenia, la israelí Doron Matalon se acercó por sorpresa, sacó una fotografía y la publicó inmediatamente en Instagram.
“Qué lástima que no puedas dejar las hostilidades de lado”, le respondió Matalon en su cuenta de Facebook.
También hubo críticas por la contribución de 2,5 millones de dólares de la ciudad de Doral al concurso, propiedad del magnate estadounidense Donald Trump, ya que líderes locales y expertos mostraban división sobre si la promoción que reciba la localidad aledaña a Miami, Florida (sureste de EEUU), compensará el aporte.
Pero ajenas a controversias, las misses se han sometido a un duro proceso de preparación y han mantenido múltiples actividades por Doral y Miami, seguidas de cerca por un enjambre de periodistas del espectáculo y fanáticos.
“Uno dice que es un concurso de belleza, pero la verdad es que es un concurso de belleza con resistencia, porque no es fácil estar aquí, no es fácil pararte a las 4 o 5 de la mañana todos los días” y “despertarte, producirte, verte bella, radiante, sonreír, por más que estés cansada”, dijo a la AFP Miss México, Josselyn Garciglia, de 24 años.
Es difícil estar lejos de casa, sobre todo en momentos difíciles, dijo en un evento de presentación a la prensa Miss Francia, Camille Cerf, quien se encontraba en Florida cuando ocurrieron los recientes ataques yihadistas en París.
“Es difícil estar acá, no entender realmente qué paso y no poder ayudar a la gente allá”, dijo.
– Olvidar lo malo –
Algunas contendientes latinoamericanas señalaron que ganar significaría llevar alegría a sus países, en casos golpeados por la violencia, como México, o por la crisis económica, como Venezuela.
“Estamos haciendo todo lo posible para llevar esa alegría, esa corona (…) a los venezolanos (…). Lo que quiero es que nos olvidemos un rato de todo lo que está pasando”, dijo la venezolana Migbelis Lynette Castellanos, de 19 años.
Castellanos admitió sentir especial presión, toda vez que las venezolanas suelen ser favoritas, la actual reina es su compatriota Isler y Doral tiene gran concentración de inmigrantes venezolanos.
Venezuela ha ganado siete coronas Miss Universo, y en el ranking está solo por detrás de Estados Unidos, con ocho.
por Diego URDANETA/AFP