Los nacimientos son muy importantes para las familias, porque se recibe a un nuevo integrante que ocupa un espacio especial. Generalmente ocurren en los hospitales, con asistencia médica especializada y solo unos pocos familiares expectantes por la llegada del niño. Sin embargo, nuestras costumbres no son las únicas que existen, y hay muchas culturas alrededor del mundo que tratan al nacimiento de una forma totalmente diferente a la nuestra.
Los balineses no dejan que los bebés toquen el piso
Los recién nacidos son considerados seres puros para los habitantes de Bali, y su contacto con el suelo podría exterminar esa pureza. A los tres meses se realiza una ceremonia formal en la cual el niño puede tocar por primera vez el piso. Otra de sus extrañas costumbres consiste en enterrar la placenta en un cementerio especial, dado que es considerada como un ángel guardián del niño, con espíritu propio.
Comer la placenta
Resulta que en muchos lugares del mundo la placenta es considerada nutritiva, más allá de su poder para pasar nutrientes al bebé. En China, Jamaica o algunas partes de la India se practica debido a su supuesta capacidad de curar el estrés post parto. Aunque muchos animales lo hacen, la razón es más lógica: luego del parto no tienen ningún alimento cercano para fortalecerse. Los científicos dicen que no es bueno hacerlo: si se cocina se pierden los nutrientes y si se come cruda puede ocasionar infecciones.
Pastel de bodas en la cabeza del niño
Las parejas irlandesas guardan un poco de su pastel de bodas y lo utilizan para bautizar a su hijo. Le dan un poco a los invitados, y otro poco lo ponen en la frente del niño para que tenga buena suerte. A veces guardan incluso un poco de champán de la boda y lo utilizan para mojar la cabeza de su hijo.
Escupir a los bebés
Algunos pobladores mauritanos creen que la saliva tiene el poder de guardar las palabras, y es por eso que escupen a los niños para que las bendiciones se mantengan. Las mujeres lo escupen en la cara y los hombres en las orejas, frotando la saliva en la cabeza de los niños.
Bañar al bebé en agua helada
En países calurosos como Guatemala, existe la antigua creencia de que el agua helada puede exterminar el calor constante en una persona. Para que los niños no sufran las olas de calor, los bañan en agua helada con trozos de hielo.
Dar a luz sin ayuda
En Pakistán, las madres kalash deben dar a luz solas y alejadas, debido a que para esta cultura las mujeres en parto son impuras. Se la lleva a un edificio alejado al cual nadie quiere entrar por miedo a contaminarse. Los hombres se van lejos, e incluso las mujeres que ya tuvieron partos. Las únicas que pueden entrar son las mujeres que están en el ciclo de menstruación, pues ellas ya son vistas como impuras.
Guardar el cordón umbilical
Los hospitales japoneses suelen guardar el cordón umbilical del niño recién nacido en una caja de madera y regalarla a la madre antes de dejar el hospital. A veces se coloca un pequeño muñeco con kimono que representa al bebé. Esta tradición se basa en la creencia de que el cordón umbilical hará que el niño y la madre tengan una buena relación.
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