Fósil hallado en Portugal acerca a científicos al origen de las serpientes

Fósil hallado en Portugal acerca a científicos al origen de las serpientes

Una mujer india reza a una cobra real con motivo de la celebración del festival Nagpanchami en Jammu
Una mujer india reza a una cobra real con motivo de la celebración del festival Nagpanchami en Jammu

Un fósil de serpiente hallado en Portugal es el segundo más antiguo del que se tiene constancia, con 155 millones de años, antigüedad que puede ayudar a saber más sobre el origen de estos reptiles.

Ésta es una de las principales conclusiones de un grupo de científicos de la Universidad de Alberta, en Canadá, responsable de analizar los restos hallados en Portugal y cuyo descubrimiento fue confirmado hoy a Efe por el director del Museo Geológico de Lisboa, Miguel Ramalho, en cuyas instalaciones se encuentra el fósil.

Estos restos fueron encontrados por investigadores de la Universidad Livre de Berlín hace más de treinta años en una mina de carbón de la localidad lusa de Leiria, hoy abandonada.





La mina, según Ramalho, es conocida por la gran cantidad de fósiles de animales y plantas del período Jurásico superior que se pueden encontrar en ella, algunos con más de 160 millones de años.

El Museo Geológico guarda varios de ellos, de acuerdo con su director, quien aseguró que reciben anualmente a cerca de una treintena de científicos de varias nacionalidades para investigar parte de su colección, la más importante del país.

El hallazgo portugués es el segundo más antiguo conocido hasta el momento, sólo superado por un fósil encontrado en Inglaterra con más de 167 millones de años de antigüedad, de acuerdo con el artículo publicado en la revista científica británica “Nature Communications”.

El fósil de la serpiente portuguesa -llamada “Portugalophis lignites”- es el más grande entre los restos de este reptil más antiguos del mundo.

En opinión de los investigadores, la distribución geográfica de los fósiles encontrados y la anatomía del cráneo y del esqueleto de esos ejemplares indican que hay otros fósiles aún más antiguos, aunque todavía no han sido encontrados, lo que supone un nuevo dato sobre el origen de las primeras serpientes. EFE