La policía nipona detuvo a un japonés de 54 años que se hizo pasar por médico durante dos años para sedar, violar y filmar a más de 100 mujeres, material que luego vendía por internet.
El sospechoso, identificado como Hideyuki Noguchi y de 54 años, convocaba a sus víctimas a través de anuncios en la red o en periódicos, en los que se solicitaban voluntarias para pruebas clínicas destinadas a medir la presión sanguínea durante el sueño y tras haber consumido alcohol. Posteriormente, eran llevadas a hoteles o establecimientos de aguas termales, donde les administraba un potente sedante, y una vez que se encontraban inconscientes abusaba de ellas y grababa sus actos con una cámara de vídeo.
Noguchi grabó sus abusos y los distribuyó posteriormente a través de la red o los vendió a productoras pornográficas, con lo que obtuvo más de 75, 000 euros gracias a la venta de estos vídeos.La policía a cargo de la investigación señaló que hay al menos 39 víctimas confirmadas, aunque existen indicios de que el número sea mayor y alcance más de 100.
La denuncia la realizó en noviembre de 2013 una de las víctimas, quien encontró vídeos en internet en los que aparecía ella misma sufriendo los presuntos abusos, señaló el mismo medio.
Vía Sopitas