El secretario general de Unasur, Ernesto Samper, afirmó hoy que el hecho de que EE.UU. le retirase la visa hace 20 años no le impide acometer una labor “institucional” con el fin de rebajar la tensión entre ese país y Venezuela.
En una entrevista con la emisora colombiana Blu Radio, Samper señaló que como funcionario de un organismo internacional está facultado por la Convención de Viena para tener una visa diplomática y viajar por todo el mundo, por lo que “perfectamente” podría hacerlo a EE.UU. si fuera necesario.
Las autoridades de Estados Unidos le retiraron la visa a Samper cuando se constató que en la campaña que le llevó a la presidencia de Colombia en 1994 había entrado dinero del narcotráfico, aunque la responsabilidad le fue atribuida no a él, sino a algunos de sus colaboradores de campaña.
Esa situación fue destacada hoy en medios de prensa y por analistas como un obstáculo para que el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) pueda cumplir con la petición que le hizo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Maduro le solicitó el martes encabezar una iniciativa diplomática “para buscar un mecanismo de dialogo con el Gobierno de Estados Unidos para construir una diplomacia de paz, de diálogo, de entendimiento, para detener la agresión contra Venezuela”.
Samper, que se reunió este miércoles en Caracas con Maduro, negó hoy que el asunto de la visa sea una “dificultad” para realizar esa tarea y matizó que, no obstante, no sería “una gestión de carácter personal sino institucional” la que realizaría.
También se refirió a las declaraciones que hizo un portavoz del Departamento de Estado a Efe este miércoles en las que indicó que el Gobierno de EE.UU. “no ha recibido contactos” por parte de Unasur sobre una posible mediación e instó al Gobierno venezolano a comunicarse “directamente”.
Al respecto Samper aseguró hoy que Venezuela no pidió una interlocución directa de Unasur, sino “una protección, una declaración de Unasur defendiendo el derecho de Venezuela al establecer sus normas, a que no haya intervención o interferencia en los asuntos internos de Venezuela”.
Para el titular de la Secretaria General de Unasur, las declaraciones del portavoz del Departamento de Estado son positivas porque significan que EE.UU. está dispuesto a “llegar a un entendimiento con Venezuela” para bajar la tensión.
También mencionó que “hay una comisión de cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador que fueron designados por el Consejo de Cancilleres de Unasur para de alguna manera llevar el tema del diálogo en Venezuela”.
Esa comisión se va a reunir próximamente en Quito y va a emitir recomendaciones al Consejo de Cancilleres o al Gobierno de Venezuela, según el secretario general de Unasur.
En cuanto al diálogo entre el Gobierno y la oposición venezolana para superar la crisis creada por las protestas que estallaron en febrero de hace un año, que se inició en abril de 2014 pero fue suspendido un mes después, Samper dijo que encontró disposición en Maduro para reactivarlo.
“Yo creo que hay una disposición alrededor de tres puntos: un diálogo concreto no especulativo (…), un diálogo discreto que no sea un enfrentamiento mediático en cada reunión porque de ahí no sale nada, y tercero, que no se combine el diálogo con la violencia”, afirmó Samper.
Según el secretario general de Unasur, el jefe de Estado venezolano pediría un compromiso de todos los que acepten el diálogo para excluir el tema de la violencia y la protesta callejera como una forma de presión.
Samper dijo que de reactivarse este diálogo con la oposición, no solo se centraría en los aspectos políticos y electorales.
Según explicó, debe ser un diálogo “que abarque la situación social de Venezuela y que involucre a los empresarios, a los trabajadores, es decir una especie de gran diálogo nacional que tenga como objetivo fundamental ver cómo se saca a Venezuela de las dificultades económicas en las que se encuentra”.
El expresidente colombiano dijo que el principal problema en Venezuela tiene que ver con la economía lo que, en su opinión, “no es una directa responsabilidad del Gobierno, sino una infortunada cadena de acontecimientos internacionales que se han venido sumando y que están afectado no solamente a Venezuela sino a todos los países de la región”.
Samper se refirió a la caída del precio internacional del petróleo y la recesión europea, entre otras variables que afectan a los países que tienen su economía girando alrededor del crudo. “El presidente Maduro es consciente de esta realidad”, dijo. EFE