A una cuenta personal abierta en el Banco Santander. Ahí llegaron los 425.150 euros que Juan Carlos Monedero cobró en 2013 por trabajos de consultoría realizados tres años antes para los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador, según confirmaron a este diario fuentes conocedoras de la operación. El dinero llegó en un único pago y fue transferido un día después por el número tres de Podemos a otra cuenta bancaria, cuyo titular era Caja de Resistencia Motiva 2, la empresa que el ideólogo de la formación constituyó el 23 de octubre de 2013 para cobrar este dinero.
En esa misma fecha, el también fundador de esta formación política era ya propietario de otra empresa. Sin embargo, optó por crear una nueva sociedad para cobrar por esos servicios.
El secretario de Proceso Constituyente y Programa de Podemos ya era propietario de Motiva 2 Herramientas de Pensamientos, una sociedad unipersonal a la que dio de alta en el Registro Mercantil el 4 de octubre de 2004, siendo nombrado administrador único de la misma 23 días después. El objeto social de esta empresa es, precisamente, actividades de consultoría empresarial, coincidiendo con los servicios que el también profesor universitario prestó a los citados gobiernos latinoaméricanos. Sin embargo, Monedero prefirió fundar una empresa nueva.
Al igual que Caja de Resistencia, Motiva 2 Herramientas de Pensamientos carece también de estructura organizativa y de plantilla. Es más, no consta actividad declarada, presentando cuentas anuales sólo en dos ocasiones -2004 y 2005- y registrando pérdidas. El último depósito de cuentas que consta en el Registro Mercantil advierte de que esta empresa no registró ningún ingreso en 2005. Es más, anotó gastos de explotación de 990 euros, contabilizados como pérdidas. Casualmente, el domicilio social de esta empresa coincide con el que Monedero estableció también para Caja de Resistencia Motiva 2.
Un funcionario de la Agencia Tributaria acudió al domicilio postal de Monedero en tres ocasiones para notificarle el requerimiento por parte de la Administración para que regularizara su deuda con Hacienda. Incluso, llegó a ir a la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, donde el número tres de Pablo Iglesias trabaja como profesor, según precisaron fuentes conocedoras de la operación. Sin embargo, no pudo localizarle en ninguna ocasión.
Sorprende que el fundador de Podemos presentara su declaración de la renta complementaria el mismo día que los agentes del departamento de Aduanas de la Agencia Tributaria consiguieron notificarle el requerimiento, con la salvedad de que Monedero se adelanta y regulariza su situación tributaria por la mañana, mientras que los citados agentes le contactan por la tarde.
Esto significa que, por ley, Juan Carlos Monedero no sería sancionado, ya que se adelantó a Hacienda y regularizó su situación tributaria. No obstante, fuentes conocedoras de esta operación advirtieron a este diario de que esta iniciativa por parte del número tres de Podemos no paralizará el procedimiento de inspección que la Agencia Tributaria inició en relación a las operaciones del fundador del partido. Y es que una modificación de la Ley General Tributaria relacionada con las actuaciones de prevención y lucha contra el fraude, aprobada a finales de 2012, permite continuar la investigación para dilucidar si el secretario de Proceso Constituyente y Programa de Podemos cometió un presunto delito fiscal al crear una sociedad instrumental -Caja de Resistencia Motiva 2- para declarar ingresos que consiguió como persona física.
Lo que sí tendrá que afrontar Monedero es el pago de un recargo por haber regularizado con retraso su situación, además de abonar intereses de demora. En este sentido, y atendiendo al artículo 27 de la Ley General Tributaria, el fundador de Podemos tendría que pagar el dinero que debe, además de un recargo de entre el 15% y el 20% de esa cantidad por haber presentado la autoliquidación de su declaración transcurrido un año del plazo establecido para ello. Según los cálculos realizados por asesores fiscales consultados por este diario, la cuota a ingresar por IRPF -tomando como referencia los años 2010 y 2011- por parte de Monedero sería del entorno de 172.000 euros. Este cálculo está hecho a partir de unos rendimientos del trabajo con un salario bruto de 46.300 euros y otros de 425.150 euros procedentes de actividades económicas. Lo que declaró por Impuesto sobre Sociedades en la declaración de 2014 sería «un pago indebido» – 70.417 euros-, debiendo por ello solicitar la devolución a la Agencia Tributaria.
Más información en El Mundo de España.