El empresariado venezolano que agrupa Fedecámaras está a la espera de la con Miguel Pérez Abad, comisionado por el Gobierno para reunirse con todos los sectores de la economía nacional a fin de darle solución a la crisis.
En entrevista con PANORAMA, Jorge Roig, presidente de Fedecámaras, dijo que las medidas económicas hay que tomarlas y hay que hacerlo ya, porque cada día que pasa incrementa la incertidumbre y aleja las inversiones. Pide que cese la “cacería de brujas” contra los empresarios.
—Acerca del posible encuentro entre Fedecamaras y el Gobierno, ¿cómo se dio ese acercamiento?
—Cuando nombraron a Miguel Pérez Abad, con el que tenemos una antigua relación, muy cordial, él me llamó diciendo que tenía interés en reunirse con nosotros porque había recibido instrucciones del Presidente para reunirse con diversos sectores, economistas, en una señal de amplitud que nosotros celebramos. En esta petición tuvimos un consejo nacional y nombramos una comisión que estará integrada por el Comité Ejecutivo de Fedecámaras y por dos actores regionales y sectoriales que vamos ahora a pedir la cita formal con el señor Pérez Abad para ver cuándo podemos hacer nuestro planteamiento.
—¿Y para cuándo cree que se pueda concretar la reunión?
—No lo puedo precisar, para nosotros es la prioridad, nosotros creemos que las medidas económicas hay que tomarlas cuanto antes y la propuesta que estamos haciendo la hacemos desde hace un año, o sea que cuanto antes se haga mejor. Nosotros vamos a transmitir la urgencia que tiene la toma de decisiones y que nosotros queremos ser parte de la solución, ya la pelota queda del lado del gobierno.
—¿Cuáles son los planteamientos que ustedes van a hacer?
—Fundamentalmente nosotros vamos a hacer una propuesta de carácter integral que ya hemos venido presentando al país: ‘Nuestro compromiso con Venezuela’, lo hemos venido enriqueciendo con aportes de diferentes sectores. Allí plasmamos soluciones transversales y verticales. Pensamos que un cambio de modelo no solo es necesario sino urgente, creemos que hay que tomar medidas de tipo macroeconómico, infraestructura que hay que rescatar (…).
—¿Están dadas las condiciones para que el Gobierno y empresariado se sienten en una mesa de diálogo?
—Las condiciones han estado siempre, a medida que la crisis empeora es más necesaria las reuniones, en estos momentos estamos con una situación económica terrible, creo que todavía Venezuela no ha vivido la magnitud del problema que tenemos, nosotros hemos tratado de advertirla sin ánimo de ser catastróficos y provocadores, hay que advertir la crisis que se nos avecina. Es el momento, evidentemente que el Gobierno nos tiene un poco confundidos con estas señales que está lanzando con las cuales se apresan y detienen a ejecutivos de importantes organizaciones empresariales contra las que se ha desatado una especie de cacería de brujas y que no ayuda para nada a que el diálogo sea productivo, además que no genera ninguna confianza, factor fundamental para que el diálogo tenga un final feliz.
—Justamente con el tema de Farmatodo usted decía que para el Gobierno son los empresarios los próximos presos políticos, ¿así se siente el empresariado del país?
—Si, claro, porque cuando tú no tienes el derecho a la debida defensa, todavía no hemos escuchado el planteamiento del sector empresarial, cuando se te priva de los derechos fundamentales establecidos en la Constitución, que es tener un juicio digno, tú te puedes considerar un perseguido o preso político. Es un preso por razones no establecidas en un código penal sino en una Ley de Precios Justos sumamente subjetiva, en la que el delito de boicot, por ejemplo, que es novedoso en Venezuela, se establecen penas muy graves, y evidentemente no hay condiciones para que eso se esté aplicando y mucho menos con funcionarios de una cadena tan seria y formal como lo es Farmatodo.
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