No se trata de chupar por chupar. Con esto como base, vamos a entregarte nuevas técnicas y reglas para agregar a tu repertorio.
No vayas directo a la él
Móntate sobre su cuerpo, resbálate en su piel contorneándote y susúrrale al oído cuánto lo deseas. Bésale el cuello, respira levemente en su oído y comienza a bajar con lentitud. Besa su pecho, sus brazos, su vientre y vuelve a subir… bésalo otra vez entero y al llegar ahí, bordéalo con caricias y lengua, haciéndolo desear que siquiera roces su pene. Sólo cuando lo veas ansioso, ve por él.
Placer para los dos
Como ambos están desnudos, súbete sobre su muslo y frota tu cuerpo mientras le practicas sexo oral. Él no sabrá si fijarse en cómo estás sentada o en lo que haces con tu boca.
Besar no soplar
He escuchado por ahí que a algunas se les ocurre soplar el orificio urinario creyendo que eso entrega placer. Mejor no lo hagas. Es incómodo y, además, puede provocar infecciones innecesarias. Limítate a besar, lamer y acariciar. La creatividad no la apliques en esa área.
Continúa leyendo más técnicas haciéndo click aquí